Cazador desafortunado o cochino afortunado

Semana Santa, concretamente jueves santo, recibo la llamada de mi amigo Luis, -Nacho nos vamos a Teruel a los corzos hasta el sábado ¿te animas?. Consulto con mi mujer y naranjas de la china, con razón además, total le devuelvo la llamada a Luisete ,- lo siento, no puede ir.

De la mala leche que tengo me voy esa misma tarde al campo, está lloviendo y voy a ver si veo algo, en el lindero de un incipiente campo de avena veo unas huellas que me recuerdan a las que había visto tiempo atrás en mi viaje a Hungría, se trataba sin duda de un ejemplar cuando menos de mucho peso, jamás vi por la zona huellas tan grandes, enseguida se me quita el disgusto y me dispongo a seguirlas, en el límite del cereal con el monte descubro un enorme rascadero en el tronco de una gran encina, está muy tomado y presenta unos navajazos bastante recientes, -este es el sitio, me digo, subo a la encina y compruebo las vistas, está un poco sucia pero nada que no se pueda arreglar sin dar mucho el cante. Continúo mi inspección rutinaria y compruebo el mucho trasiego que hay por las noches en esa zona, veo pistas de cochino por todos lados, aunque no veo más huellas de tamaño tentador. Esa misma tarde llego a casa y llamo a mi primo que está de vacaciones para comentarle los pormenores, me dice que le espere, que el llega el lunes y ese mismo día nos pondremos.

El viernes bajo al campo y compruebo que el cochino ha entrado otra vez, el barrillo que deja en el suelo tras revolcarse se asemeja al cemento aguado y pone a cien, con un palito rebozo de barro todos los navajazos que presenta el tronco, no sé como pero aguanto esa noche sin ponerme, mi señora ya está de uñas, - si lo sé te dejo que te vayas a Teruel. El sábado no puedo ir por no tener una bronca en casa y paso todo el día pensando en si habrá o no entrado, el domingo con la excusa de sacar a los niños a dar una vuelta me los monto en el coche y le digo a mi mujer que nos vamos a buscar espárragos, cuando llego a la encina compruebo que mi cochino sigue visitando su rascadero, nuevos y limpios navajazos adornan el hermoso tronco del chaparro, creo sin duda que estoy frente a uno de los cochinos de mi vida, tiene que ser un macho muy grande y corpulento.

Llamo a mi primo y le apremio a adelantar un día el regreso de sus vacaciones, - no me jodas primo, que no puedo, … espera un dia – No aguanto… me pongo esta noche. Las ganas me pueden y decido ponerme, sobre las 9:30 estoy encaramado a lo alto de una buena rama, cae un ligero chiribiri y no he traído ropa para el agua, pero me da igual, me noto muy nervioso y no es precisamente mi primera espera. La luna llena poco a poco va encendiendo la noche, estoy cada vez más a gusto, creo que el cochino entra más bien pronto y mi oído no deja de trabajar, el campo está cuajado de agua y por tanto juega a favor del cochino, el pasto húmedo no suena al ser tronchado, … el cochino viene de un barranco que muere en la siembra a unos 70 metros de mi posición, son las 11:00 más o menos cuando le siento, el pulso se acelera… pasan los minutos y el silencio parece haberse apoderado del entorno nuevamente, pero sé que está ahí , … tengo los cinco sentidos en la esquinita del barranco cuando sufro uno de los mayores sustos que he tenido cazando en espera, un enorme búho real ha intentado posarse al lado de la rama que yo ocupaba y el rabotazo que ha pegado al verme casi me tira de la encina, trato de recuperar el aliento, me tranquilizo pero el tiempo pasa y el cochino no da la cara, creo que el revuelo del búho ha hecho que recele y no va a entrar, aguanto hasta pasada la 1 de la madrugada y me quito lo mas silenciosamente que puedo, mañana volveré con mi primo.

Lunes, mi primo llega por fin de vacaciones, eso sí tarde, casi de noche, voy a buscarle y sin tiempo de sacar las maletas del coche me lo llevo al campo, por el camino le voy poniendo al día…

Nacho como te gusta dejarnos en ascuas............

¡Bienvenido, Nacho!
Un abrazo

Lunes, mi primo llega por fin de vacaciones, eso sí tarde, casi de noche, voy a buscarle y sin tiempo de sacar las maletas del coche me lo llevo al campo, por el camino le voy poniendo al día…
Me insiste en lo cansado que está, pero me ve tan ilusionado que no es capaz de negarse, son casi las 9:30, muy tarde, pero decido subir, le cedo los trastos a mi primo, quiero que lo mates tú le digo, el muy mamón no regatea y me coge el rifle, le coloco en la rama buena y yo me subo un poco más arriba, pronto me doy cuenta de que esta noche tampoco va a ser, mi primo está muy molesto en la encina, no deja de moverse y de hacer pequeños ruidos que me molestan sobremanera, finalmente y después de poco mas de una hora puestos me dice que no aguanta mas, que está cansado y que se queda dormido, total que medio mosqueado le digo que baje que nos vamos, son las 11 y poquito, solo espero que el cochino no esté cerca y nos este escuchando, nos montamos en el coche y al coger el carril de vuelta me fijo en unas huellas que atraviesan el camino y que cuando hemos llegado no estaban, bajo del coche y compruebo que son las del cochino que estamos esperando, ha pasado entre las 9:30 y las 11:30, dirección a nosotros, seguro que nos ha oído, ¡¡¡ caguen too…¡¡¡ le digo a mi primo.
Paso toda la noche pensando en como hacerlo, tengo que dejar la encina unos días puesto que el cochino seguro que está resabiándose, tengo en la cabeza el plano del sitio, por la dirección y la hora que tiene el cochino de entrar más o menos se su encame y el sitio que frecuenta antes de entrar, pero es muy cerrado y cercano al rio, allí el aire siempre es traicionero, revoca mucho , sin embrago la zona donde cruza el carril me parece ideal para una emboscada, cruza el camino y bordea un campo de trigo pegado a un arroyo cubierto de zarzas de más de dos metros de altura, decido colocar el Land Rover detrás de esas zarzas y colocar en la baca una especie de andamio para sentarnos, si todo sale como lo tengo previsto el lance se jugará cercano, como me gusta que sean los lances en espera, y además estaremos mas comodos que en la encina. A la mañana siguiente le comento a mi primo la idea, en un principio le parece algo disparatado, - espera y verás, le digo. Llegamos con tiempo para prepararlo todo bien, coloco el coche tras las zarzas mas cercanas al camino, coloco dos tablones de madera en la baca y encima de ellos pongo dos bloques de hormigón, seguidamente hecho una manta encima de los bloques para atenuar cualquier posible ruido, y pongo otra madera encima a modo de banco, nos subimos y nos sentamos, ¡¡¡ que idea mas cojonuda primo ¡¡¡ me dice, la verdad que estamos comodísimos y si el cochino entra por las huellas de los días anteriores le vamos a tirar a 7 u 8 metros, nos ponemos cómodos, son las 9:00 y el dia anterior sabemos que el cochino pasó entre las 9:30 y las 11:00, vamos que no tendremos que esperar mucho, el día empieza a declinar y la noche empieza a ganar terreno y con ella se desata una infernal serenata por parte de no sé qué tipo de batracio que habitan en ese arroyuelo, al principio resulta incluso agradable, pero cuando llevas 10 minutos ya estas deseando que se acabe la función, lo dicho con el ruido de las ranas poco podemos escuchar, pero sobre las 10.30 veo cruzar el cochino por medio del camino a unos cincuenta metros de nuestra posición, -ahí está primo… le susurro, se pone de pie y se encara el rifle, el cochino se para un instante en el incipiente trigo, se le ve un guarro hermoso, gallardo, alto de los cuartos delanteros… una preciosidad vamos.

Le tiene encarado, le digo que no le tire, que espere a que se gire hacia nosotros, coja el camino de siempre y que se acerque un poquito más, me vuelve a insistir en que si le tira y le digo que lo que él quiera, en esto el cochino se pone en marcha y en vez de venir hacia nosotros, se desvía y cruza por medio del trigal, una pequeña ondulación del terreno hace que lo perdamos de vista, y cuando queremos volver a verlo ya está muy lejos, a mas de 70 metros, un tiro muy arriesgado sin luz, -no le tires ya, sabemos por donde y a qué hora pasa, lo único que podemos hacer es jorobarla si le fallas , mañana nos ponemos otra vez y seguro que nos hacemos con el, - mañana no, que juega el Madrid-Barsa, -que le den por saco al Madrid, mañana hay que ponerse, -Tu estas chiflaó me dice mi primo.

continua

Como te gusta dejarnos con la miel en la boca, sigue con la fabula cuanto antes.

Me duele el culo de estar en el techo del Land Rover. ¡¡¡¡ Como nos metes en la historia!!!!

Buena carta de presentación has dejado Nacho, Bienvenido a este foro también. jejeje...

javigb escribió:

Me duele el culo de estar en el techo del Land Rover. ¡¡¡¡ Como nos metes en la historia!!!!

Ya somos dos.

Muy bueno Nacho, espero que finalmente os hicierais con el. Cuenta cuenta nos tienes en ascuas.
Un slaudo

JOse Ibañez

Miércoles, el Madrid pierde 0-2 en el Bernabeu, le llamo a mi primo y le digo –teníamos que habernos puesto, …

Jueves, acudimos a nuestra cita con el cochino con la convicción de que esta noche va a ser la buena, a las 9:30 estamos subidos en el banco improvisado de la baca del Land Rover, como sabemos más o menos la hora de paso de nuestro amigo estamos un pelín relajados, mi primo se pone un par de veces de pie y se vuelve a sentar, si querer se va sentando cada vez mas pegado al extremo del tablón, la hora buena va llegando, la verdad es que me parece que la noche está más oscura que otras veces, también es verdad que justo ese ratito que va desde el ocaso del día hasta que la noche se cierra es cuando menos ves, el caso es que tengo que tirar de prismáticos para ver por donde antes de ayer cruzo el marrano, miro el reloj y marca las 10.35, a estas horas pasó el otro día le susurro a mi primo, los sentidos en alerta,… tiene que estar a punto de aparecer, 10 minutos mas y nada…, otros diez minutos y nada, me empiezo a acordar de la oportunidad perdida el otro día, pero a eso de las 11:00 sentimos al marrano antes de cruzar el camino, no sé qué me pasa pero no veo nítido, me incorporo para intentar localizar el cochino con los prismáticos cuando casi al unísono escucho un ¡¡¡¡ ayyyyyyy ¡¡¡, …. Miro a mi izquierda y veo con estrépito que mi primo ya no está a mi lado… le oigo quejarse amargamente ¡¡¡ en el suelo ¡¡¡, me asomo y le veo tumbado boca arriba en medio del zarzón, ¡¡¡ que hostia te has pegado ¡¡¡, bajo inmediatamente y le ayudo a incorporase, está muy dolorido, no puede apenas respirar, ha caído de una altura aproximada de tres metros y está muy gordo, el talegazo ha sido brutal, … ahhhhhhh¡¡¡¡, …ahhhhhhh se queja lastimosamente, le pregunto con insistencia si se nota algo roto, no contesta solo se queja, ahhhhhh¡¡¡,…. Ayyyyyyyyy…, le toco en la espalda, en los brazos pero parece no dolerle más de lo que ya le duele, sin poder evitarlo y al ver que en un principio no presentaba ningún daño grave, me da la risa, pero esa risa incontenible que no puedes evitar hasta tal punto que se me saltaban las lagrimas… -no te rías que me duele mucho, estoy muy malito. Imaginaros la situación, en medio del monte, sujetando a mi primo, dando unos gemidos que se debían oír a kilómetros de distancia y yo con un ataque de risa que no podía parar…

Al cabo de 10 minutos largos, mi primo me dice que se empieza a marear, me empiezo a asustar y le digo que suba al coche que vamos al hospital, no puede subir solo y le ayudo, se queja mucho del brazo derecho y de la espalda, el hospital más cercano es el de Móstoles y para ya que voy, llegamos y al bajar del coche le tengo que soltar una pulserilla de la muñeca por que le está cortando la circulación, el hinchazón que tiene es síntoma de algo malo…, entra en urgencias y a las dos horitas sale escayolado, se ha roto el cúbito y el radio de la mano derecha, el escafoides y la tercera costilla del lado derecho, vamos un cromo, le llevo a su casa y su mujer casi me mata.

Mi primo esta un pelín gordito, y cada media hora se tiene que incorporar por que se le duermen los pies, al volverse a sentar sin darse cuenta se fue poniendo cada vez más en la punta, de tal manera que al levantarme yo la tabla hizo balancín y pasó lo que pasó… de seis a ocho semanas de escayola y a pasar las de caín con la espalda.

Naturalmente el cochino lo di por perdido

(continua)

Me lo estaba imaginando y cada vez se le pilla mas el significado al titulo del relato, muy acertado por cierto . Lamento lo ocurrido y espero una pronta y completa recuperacion a tu primo. Como buen primo y medio causante de sus heridas, le deberias seguir controlando ese cochino y cuando se recupere de sus heridas que se tome la revancha. De todas formas aunque no consigais haceros con el (que seguro que lo haceis), seguro que jamas os vais a olvidar de el .
Un saludo

Jose

Nachenuni ..... dale un abrzo a tu primo y espero que este bien .....jajaja pero si ahora mismo me estoy partiendo el culo no quiero ni pensar si estoy alí jajajajaaj

grande relato..GRANDE.... JAJAJAJA VAYA HOSTIÓN JUAJUAS

Muy buen relato, en tu línea Nachenuni

Espero tu primo se recupere pronto. Me has recordado los tiempos en los que mi padre me ataba al alcornoque al que me subía no fuera a ser que me durmiese y al suelo, claro que de eso hace así como venticinco añitos.

Has abierto un tema con los aguardos que bien vale un post: arbol sí, arbol no. Ahí va mi opinión: no me gustan, aguantas menos, son incómodos, las hormigas y tijeretas no te dejan en paz, siempre hay ángulos muertos donde las ramas no te dejan ver o mover el rifle y lo de que te quitas el aire, pues no me lo acabo de creer del todo, ya que las corrientes de aire son sumamente caprichosas y hacen cosas sorpredentes (el que fume en el puesto bien podrá atestiguarlo). Sólo lo justifico en el caso de plazas en mitad del monte donde hay poco tiradero.

Un saludo

Valla con el primo si que ha dado guerra si.Un relato muy ameno.

Espero que tu primo se recupere lo antes posible y podais retomar donde lo dejasteis, pero me temo que a tu primo se le habran quitado las ganas de subirse nuevamente a las alturas.

Un saludo.

Nacho eres un crack, no puedo parar de la risa, aunque conociendo a tu primo por fotos, el golpe pudo haber tenido consecuencias jodidas, espero con ansia el desenlace, porque los primos sois unos fenomenos.....

Dejo el campo unos días, y como una semana más tarde me doy una vuelta para ver que veo, el campo se ha secado y es difícil encontrar huellas, tras un minucioso recorrido por el cereal observo una trocha por medio de la siembra, la sigo y en un arenero que han dejado las fuertes trompas de agua caídas esta primavera veo las huellas de mi cochino, sigue pasando por aquí, aunque ahora lo hace trescientos metros más alejado que antes, sigo su rastro hasta el barranco donde ya lo pierdo, al final de ese barranco esta el campo de avena donde se ubica la encina donde se rascaba, voy directamente allí y veo que el cochino ha vuelto a tomarla, no soy de relojes , ni de cámaras y otras historias de esas, entre otras cosas por qué estoy hasta las narices de que me las quiten, por lo que pongo un palito contra el tronco para ver si sigue entrando, vuelvo al arenero y borro todas las huellas que hay. Al día siguiente las huellas del cochino están impresas en el arenero, pero el palito de la encina sigue en su sitio, aguanto otro día mas y lo mismo, el cochino atraviesa el arenero para perderse en el barranco pero no entra en la encina, estoy aturdido pero el recuerdo de su estampa en mi cabeza creo que no me hace pensar con la frialdad necesaria, lo comento con mi primo, quien me anima y me pide que si lo mato, lo diseque entero, durante cuatro días consecutivos me pongo a esperarle en el campo de trigo, sin resultado alguno, ni siquiera he llegado a sentirle, sin embargo al día siguiente observaba estupefacto que el cochino había vuelto a pasar, mi estado de ánimo no era bueno, incluso mi mujer me lo notaba, - haber si matas pronto al bicho ese por que no hay quien te aguante, me decía, reconozco que me estaba quitando la vida, y no es bueno estar tan obsesionado por que es mas fácil cometer algún fallo, empecé a hacerme la idea de que ya no sería capaz de cazarlo, y lo dejé tranquilo una semana más, uno de los días que me dejé caer por allí comprobé que el palito de la encina estaba partido y semienterrado en la base de la misma, volví a colocar otro palito y así me tiré otras dos semanas mas o menos, el cochino entraba a rascarse cada dos o tres días, he de reconocer que durante esas tres semanas me puse otras cuatro veces mas en distintos sitios sin suerte alguna y sin llegar a sentirle siquiera, pero mira por donde que sin querer nos presentamos ya en este fin de semana pasado, y el domingo veo que la encina ha vuelto a ser tocada, dan lluvias para estos días y las espero para ver mejor las tropelías de mi oponente, el lunes voy y no ha entrado, pero llueve copiosamente y tengo la corazonada de que con el barrillo va a entrar, llamo a mi mujer y la digo que no me espere a cenar, que me quedo en el campo, imposible me dice, tenemos invitados… a regañadientes la hago caso y durante la cena y mientras oigo jarrear en la terraza no hago otra cosa que pensar en la rebozada que se está pegando el cochino en la chaparra, mi cuerpo está en casa, pero mi mente está en el campo, el martes bajo y veo el guarreo que ha dejado en la chaparra y me vuelvo a poner malo, el barro tardara un par de días en secarse y quiero aprovecharlo, lo dejo todo preparado para ponerme esa misma noche, no quiero imprevistos y a las 8:30 ya estoy subido en la encina, me subo mas alto de lo normal, el pasto esta altísimo, y se ven claramente las dos trochas de entrada a la chaparra, una la supongo de entrada y la otra de salida, las dos están paralelas y separadas apenas un par de metros, desde mi posición domino las dos perfectamente, el aire siempre suele ir hacia el barranco, por lo que el cochino entra siempre con el aire en la cara, sin embargo esta noche el aire es muy, muy liviano e incluso me es ligeramente favorable, me fijo en la siembra de avena y veo como está ya para segarla, como pasa el tiempo poco a poco, cuando me empecé a poner en esta encina para esperar a este mismo cochino, la siembra estaba verde como un campo de golf y ahora está ya completamente agostada, me he puesto muy pronto, por no hacer luego ruidos innecesarios voy ya vestido con todo y estoy pasando algo de calor, poco a poco se va apagando el día, llega la noche y empiezo a estar mucho mas cómodo, por un momento pienso en la paliza que me voy a dar para sacar el cochino de allí si lo mato, pero ¡¡¡ que leches ¡¡¡, bendito problema pienso, serán ya las 11:00 y empiezo a oír voces humanas en la lejanía, ¿Quién cojones será?, cada vez las escucho más cerca, son varios y no hablan, gritan, vienen por el carril, a lo lejos observo cincos bonbillitas, son cinco ciclistas, que para quitarse el miedo van hablando a voces entre ellos, ¿pero donde van a las 11 de la noche cinco tíos en bici por medio un monte?, hay cosas que no me entran en la cabeza, pasan de largo y poco a poco la zona recupera cierta tranquilidad, la media luna que hay ilumina la noche de sobra, me encaro un par de veces el rifle y miro a través del visor, sin problema. Son ya las 12 más o menos , casi 4 horas como un búho en lo alto de la encina, y de verdad que sigo cómodo, estoy sentado en una rama con los pies apoyados en otra mas baja y cuando me canso un poco me medio incorporo y apoyo la espalda en la misma rama en la que estoy sentado, en esas estoy cuando escucho una especie de golpe seco, agudizo aún mas si cabe mis sentidos, efectivamente ahí está, al estar el pasto seco le oigo perfectamente caminar en mi dirección, apenas cuarenta metros nos separan, aún no lo veo pero ya tengo el corazón en la boca, de repente se para en una chaparrita que hay a treinta metros de la mia, también pegada a la avena, lo oigo respirar, está cogiendo aire, pero lo tiene en contra, no me vas a oler, me digo, va a romper por una de las dos trochitas que hay hacia mi tronco y lo voy a dejar seco a 10 metros…, tras unos segundos de pausa el cochino en vez de romper por donde tenía que haber roto, se mete hacia la avena, lo veo un segundo pero ya me es imposible el disparo, ¡¡¡ pero dónde vas¡¡¡, el cochino esta rodeando en semicírculo la encina, como tiene el aire en contra va a entrar por detrás, efectivamente a través de las ramas veo de vez en cuando la mancha negra en el claro cereal, tras tres o cuatro minutos de una tensión rayando lo insoportable, el cochino se mete debajo de la encina justo por mi espalda, ¡¡¡ no me lo puedo creer ¡¡¡, tengo el cochino justo debajo de mi, a nomas de cinco metros, está dentro le siento respirar como si estuviese sentado conmigo, toma aire nuevamente, está ciertamente mosqueado, no muevo un musculo, la tensión es máxima, desde mi posición no puedo tirarle, lo único que puedo hacer es aguantar y esperar a que salga por mi lado, no sé el tiempo que habrá pasado, pero aunque seguro que es poco, a mi me parece muchísimo, nunca estuve tan cerca de un cochino sin que este se percatase de mi presencia, justo debajo de mi la sombra que da la copa de la encina me impide ver nada, atisbo algún movimiento, pero sobre todo lo huelo, y que bien huele , siempre me gustó el tufo del cochino en el campo, también lo oigo emitir toda serie de gruñidos por la boca, el cochino está ahora tranquilo, rebozándose, sus gruñidos me da la impresión que son placenteros, se siente sin duda aliviado al rascarse los parásitos contra la corteza ya pulida de la encina, no sé cómo no puede oir el latir de mi corazón, estoy completamente desbocado, intento calmarme y abriendo la boca respiro a través de ella muy despacito, no quiero emitir el más leve sonido, el cochino no para de rascarse y revolcarse en el suelo, de vez en cuando para pero enseguida continua con su baño, calculo que llevamos así unos 10 minutos, o menos, pero parece que llevo toda la noche así, se me seca la boca de respirar con ella abierta y trago un poco de saliva para humedecerla, ¡¡¡ que error ¡¡¡, al tragar la saliva un picor insoportable recorre mi garganta,¡¡¡ voy a toser ¡¡¡, no me lo puedo creer, se me saltan las lagrimas de intentar contener lo que ya es imposible, no mas de 10 segundos aguanto y me sale una medio estornudada de la boca,… el cochino pega un rabotazo y se pierde entre la avena, ni siquiera a gruñido…


Las lagrimas caen por mi mejilla como un niño pequeño, maldigo una y mil veces…, no me lo puedo creer, es increíble,… no puede ser. No quiero bajarme de la encina, me saco un cigarro y me lo fumo poco a poco, estoy destrozado, la tensión que he sufrido me ha dejado roto, acabo el cigarro… aún noto los parpados húmedos, descargo el rifle y bajo de la encina, camino al coche me enciendo otro cigarro, miro la luna,…


Este relato llega a su fin, las cosas han sido tal cual las he contado, por increíble que a muchos os parezcan, nunca un cochino nos brindó tantas oportunidades y unas veces por impericia, otras por fortuna del cochino y otras por infortuna del cazador no se pudo completar el juego de la vida y la muerte en el que participamos nosotros los cazadores, tenía muchas ganas de desahogarme, llevo dos días jodido y por eso os he largao este rollo por entregas, de momento descansaré unos días, ya volveré …, pero sé que a ti ya no te encontraré.

nachenuni escribió:

descansaré unos días, ya volveré …, pero sé que a ti ya no te encontraré.

Nunca se sabe Nacho, nunca se sabe.......

Qué bonito, Nacho. Acabará siendo el cochino de tu vida, estoy seguro.

La proxima vez sera Nacho, precioso relato.
Que tu primo tenga una pronta y buena recuperacion.

deperrillo escribió:

¡Bienvenido, Nacho!
Un abrazo

Un placer Ricardo, veo que sigues siendo un "espiritu libre" , vamos la que le has liao al bueno de Luisón.

Muy buen relato y mejor contado pero demasiadas oportunidades y fallos cometidos con un macareno.

Para que vuelva de nuevo al rascadero , va a necesitar mucha confianza y alguna chuche buena en el comedero.

Suerte!

Precioso relato. Espero que el compañero se haya recuperado bien. Paciencia y a buscar de nuevo al cohino en un tiempo.

Un relato magistral.Lo de tu primo se veia venir.
Yo acabo de recuperarme de un bajon por un cochino,que aunque al final he encontrado,hay que ver los dias que me ha hecho pasar,asi que comprendo perfectamente tu estado de animo.Espero que tu primo se recupere satisfactoriamente y que otro gran cochino vuelva a cruzarse en tu vida y consigas abatirlo,porque me temo que a este no le vuelves a ver mas que en sueños.Un saludo y buena suerte.

Espero que no sea este el fin del relato Nachenuni pues se merece otro final.

Ya nos contaras si vuelve a rascarse.

Un saludo.