Part1. –Para no aburrir, que yo me pego a las teclas y no paro-Tocaba ‘finde’ detrás de los corzos y después de una laaaaaarga semana, llegó.
Empecé el viernes por la tarde, después de los saludos, tomar algo y demás, arrancamos a dar una vuelta sobre las 18.30. al ser la primera tarde, la intención era estar un rato en el monte viendo/controlando algún animal para el fin de semana, lógicamente… la caza es caza y si hay alguna oportunidad buena, intentaremos aprovecharla.
Estamos en una zona que se controla mucho terreno y no tardamos en ver una hembra, lejos.
Seguimos dándole a los prismáticos tanto el guarda como yo, y lo veo “tirarse” al telescopio, mira un poco, se aparta y señalándome con el dedo al telescopio me dice, “mira”, y miro… y aparto la cabeza y lo miro a él, y… ¡Vaya cacharro tú! Le suelto, o algo así; Era un corzo alto, con unas luchaderas que le nacen bajas y le suben muy arriba, las contras muy buenas, no es gordo arriba pero… estamos a 500, 600 metros mínimo… hay que entrarlo.
El corzo está en mal sitio, en el esquinazo de un prado que entres por dónde lo entres el terreno te impide ponerte a tiro, entonces la opción es llegar al prado dónde está subir a media altura y esperar por si con suerte se destapa hacia nosotros poder tirarlo.
Algo pasó, no se si nos escuchó o simplemente se tenía que ir, pero el guarda lo vió meterse al monte sin correr, pero ligero.
Ahí estabamos esperando.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Aguantamos un poco quietos a la espera por si volviese a salir y entre tanto, descubro al lado de un árbol tumbado un corzo, está largo, justo a la ladera de la que salimos, es decir, ahora en la contraria, le digo que me parece macho pero que lo mire con el catalejo.
Es un macho, pero tenemos que acercarnos más porque está de culo y no podemos valorarlo bien. Aguantamos un poco más y como este no sale, vamos a ver el tumbado.
Hacemos una entrada preciosa hasta ponernos a no más de 80 metros, lo miramos y es un corzo bonito;
¿Qué
'quies' hacer?
No sé Jose, es bonito pero… me ve dudar.
Pero nada, es el primer día y hay tiempo, vamos a esperar… mientras cierra las patas del catalejo.
Jose creé que puede volver a salir el primer corzo que vimos en un prado contrario al que estaba y dice que vamos a ir, es decir, vuelta a cambiar de ladera.
Llegamos, esperamos… pero nada, se iba la luz y quedaba un rato para ir al coche, así que… decidimos ir saliendo del monte y lo intentaremos al día siguiente.
De camino al coche, y casi de noche el corzo salió y lo sabemos porque lo vio un amigo que estaba echándonos una mano.
El sábado por la mañana me acompaña mi hermano también, y de primeras vamos a un sitio dónde el guarda tiene controlado "uno raro" pero no está, en su lugar un par de hembras. Le digo dónde hay otro que vi yo días anteriores también "raro", con una cuerna en "V" y la otra normal y vamos a ver si anda por la zona.
Llegando, veo un corzo en la esquina de un prado mirándonos, les digo que es una hembra cuando detrás de mi siento la voz dulce de mi hermano como en un susurro alto;
-¡Una hembra mis cojones! ¡Es el macho de la "V", que ostias miras!
Entre que preparo la mochila, me tiro al suelo, y demás, el corzo se mete al monte que está sucio pero con algún hueco limpio y como la curiosidad les puede, iba a paso tranquilo. Lo espero en un hueco para mandarle un silvido y apreto gatillo, el corzo sale corriendo y... lo fallé, un disparo demasiado apresurado para mi gusto, pero lo fallé, no hay más vueltas que darle.
Bueno, que le vamos a hacer... los primeros tiros siempre se fallan...
La explicación de que yo viese una hembra fué un asunto de luces, contraluces, contrastes y posición.
Jose, el guarda, decide volver al prado dónde miramos bien temprano a ver si el corzo que el había visto estuviese fuera con las hembras y allí estaba.
Rapidamente me preparo, mochila al suelo y por detrás siento a Jose decir;
-Mira a ver que haces...
El corzo está tranquilo un poco separado de las dos hembras, pero no me da opción de un tiro claro... espero ese momento que no llega y más me entra la fiebre, se ladea un poco, y se vuelve a colocar mal.
Joder, me cansan las piernas. Me recoloco de nuevo, a la vez que por encima del visor veo una carrera "loca" de las corzas, creyendo que algo las había echo asustarse pero sólo era una cosa entre ellas, el corzo se ladea, no está cruzado pero tengo buena trayectoria... dejo caer el dedo al gatillo ... el corzo pega un salto en el aire a la vez que da las patas, (tirascazo, siento a mi hermano por detrás) dejo el rifle apoyado en la mochila mientras el corzo no sabe ya a dónde va, una vuelta en círculo y se queda seco.
Felicitaciones y abrazos, que me sirven para soltar tensión, estos animales cada día me ponen más nervioso.
El resultado fue un corzo diferente, de los que a mí personalmente me gustan mucho.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]