Tradicionalmente, la recetas con carne de caza están ligadas a preparaciones que requieren cocciones de bastante tiempo.
Otra técnica, muy básica, que hace que dejemos de tener este handicap, es el picado de la carne .
El hecho de que la carne esté picada, reduce muchísimo los tiempos necesarios para tener una textura adecuada, si bien aumenta los requerimientos en cuanto a seguridad alimentaria.
Una simple hamburguesa de carne de caza, requiere pocos minutos a la plancha para estar preparada con una textura perfectamente adecuada .
Como ejemplo de receta rápida que solo requiere cierta previsión a la hora de procesar y guardar la carne, ahí va una boloñesa interesante.
Si ya hemos conservado la carne en paquetitos de carne picada de medio kilo, sacamos a descongelar uno de ellos un día antes de preparar el plato de pasta.
En este caso “Macceronchini de Campofilone (regalo de una buena amiga italiana) con bolognesa de jabalí y berenjena” .
A partir de ahí:
Cebolla, pimiento rojo picado, finamente, y un par de berenjenas en dados pequeños. Todo ello a rehogar.
Cuando esté bien ponchado, añadimos la carne picada salpimentaba.
Cuando la tengamos al gusto, añadimos un bote de tomate triturado y mantenemos hasta que se fría.
Yo lo especio con una mezcla de ajo y pebrera.
Cocemos una buena pasta, porque el animal abatido merece todo el respeto. (al punto que la pasta elegida pida)
No hay escusa.
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