anecdotas monteras....

Jarillo escribió:

[Pues si es uno grande y con navajas, lo mismo te da un buen susto, Miguel.

Si llega a ser el grande no me acerco, jaja, le hubiéra mandao otro recao del 8.

Miguel escribió:

Hará ya un par de años, monteando con el foro amigo en Guadalajara, me tocó en suertes " El Quemao", un puesto casi de balcón, (decir que el citado puesto antes sólo se ponía digamos de relleno y que cuándo estaba recuperándome de mi rotuta de tibia tuve la suerte de ocupar por primera vez, desde entonces se sortea.) que divisa la salida de unos pinares, con brotes nuevos de pinos y matas de robles que ya se recuperan del incendio de hace unos años, y al fondo un barranco dónde hay un olivar abandonado que transcurre a la izquierda.
En esta ocasión se decide poner otro puesto digamos al otro lado del valle sin ningún peligro y los dos puestos se divisan a una considerable distancia uno de otro. Al poco tiempo de llegar veo dónde ocupa la postura de la izquierda y nos marcamos dejando el valle a nuestros pies. Somos de los últimos en ponernos, se escuchan los primeros tiros y ladras, a mi izquierda oigo una ladra y aparecen unas corzas a las cuales le siguen también unos beaghle, me siento en la silla y desde allí diviso casi todas las salidas. Al poco tiempo oigo ruido delante me imcorporo un poco y veo que son otra vez los beaghle enredando por allí.
La cosa se repite al menos un par de veces , sigo pendiente y digo para mi, otra vez los perros enredando, pero lo oigo muy cerca a mi derecha, me incorporo despacio, joder si desde aquí diviso todo, los putos perros, pero [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] veo una sombra negra entre los brotes, solamente el lomo de un guarro a menos de cinco metros.
No puedo tirarle ya que me tapa el monte bajo , digo en esa clara de apenas 30 cm cuando pase le tiro, y copón en esa clara asoma la cabeza y se dirige hacía dónde yo estaba, el visor a 5 aumentos, para tirar lejos [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] , veo la cabeza y el pecho, disparo y una bala del 8 se aloja en su pecho y cae a escasos dos metros de mis pies. Acerroje, me tiré un salto para atrás y se le oía una respiración super agitada, aún así le tiré un par piedras por si se movía. Vaya susto que me dió, No sé si yo estaba en su trocha de pasar o se llevó el mismo susto que yo al vernos.
La mañana sigue transcurriendo y sale del pinar un marranchón que viene casi de frente , gira un poco a la derecha y disparo, el tiro se queda en el jamón y algo trasero, se queda allí a unos 40 mts, saco el cuchillo y con el rifle colgado me acerco hacía allí, a la derecha no hay ningún puesto, y cuando estoy llegando a el se me arranca, a unos tres metros a por mi, las bestard del calibre 42, le dan un recado en la jeta, y sale corriendo cómo buenamente puede y al final le tuve que disparar otra vez para rematarle. Menos mal que era pequeño si llega a ser el primero me pega un buen meneo. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Luego en la junta tuve que aguantar a los amigos que me decían que sacara la muleta pra torearlos y luego abatirlos, quiero recordar que nuestro amigo Pizarro estaba ese día acompañándonos. El puesto de mi izquierda, desde lejos, en las pequeñas claras vió toda la aproximación del guarro , y pensaba, joer que se le come que lo tiene encima y no le ve, joder que no le tira, jaja, vaya susto. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Mguel ese dia estaba yo....y recordandolo no puedo para de reirme....aqui tienes a tu motorista a la izquierda, el guarro del padre de Pablo al centro y el otro tuyo........ [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

En esta ocasion monteabamos la jabalina y me acompaña mi mujer ( de las pocas veces que lo hace) en suerte nos toca un puesto en la misma cuchilla lindando con valdelasmanos, es un puesto al que cuesta un huevo y la llema del otro subir, el puesto esta justamente delante de una mallazo cinegetico y se caza desde unos peñones a modo de balcon. La monteria transcurre de los mas entretenido, y a nosotros nos entra un venao pequeñito al que decido tirar, Yo no veo el impacto del proyectil en el venao al pestañear al efectuar el disparo, solo veo como el venao se vuelve en unas madroñas y sale corriendo para atras. En realidad yo pensaba que lo habia fallao, pero he aqui que llega el perrero y dice, aqui hay un venao muerto... a lo que le respondi que el venao era mio seguramente, "pues a unos 150 metros del puesto lo tienes" " a lo que mi mujer responde... "claro por eso cuando tu disparaste vi sali polvo del venao... osea que le has dado"... si la cojo la cuelgo en ese momento ( he de reconocer no me faltaron intenciones jejeje) Cuando termino la monteria fui a buscar mi venao y claro, yo llebava la referencia de los 150 metros, y me estaba volviendo loco, ya habia desistido de encontrar el venao, cuando me dirijo de nuevo al puesto y a no mas de 30 metros de mi puesto me encuentro el venao en unas madroñas... os lo juro, si llego a tener al perrero cerca lo corro a gorrazos para enseñarle lo que son 150 metros y mas si es una mancha apretá de cojones como era el caso. Pero es que la anecdota mas gorda de ese dia fue a mitad de la monteria. Y os cuento. Como he dicho antes el puesto estaba pegao a una malla cinegetica y se tira de balcon a unos tres o cuatro metros de altura, cuando digo pegao a la malla cinegetica es pegao, es decir mi mujer estaba a poco mas de metro y medio del alambre y yo estaba como a unos dos metros, o dos metros y medio de la alambrada. Despues del lance del venado veo que comienzan a llegar los perros por mi derecha, desde mi atalaya veo a varios podencos, y a varios mestizos venir tan tranquilamente, mas a la derecha, practicamente a la altura de los canchos veo que vienen otros dos podencos y otro repertorio vario de perros, ni uno siquiera de ellos ladraba, venian todo como si fuesen paseando por el parque... pues mas cerca todavia de estos ultimos perros escucho un ruido y doy por sentado que es otro perro, ya que al no venir ninguno cantando la caza entiendo que alli no hay nada, PUES NO, lo que venia a poco mas 5 metros de los perros y estos como si estuviesen en el parque, era un guarrazo de los mas grandes que he podido tirar en mi vida, y es mas, fijaros si vendria cerca que paso entre el espacio que habia entre mi mujer y la alambrada. A mi me cogio de sopeton y por precaucion opte por no tirar el guarro ya que estaba sumamente cerca de mi mujer y preferi dejar que se fuese el guarro. La anecdota para mi es que lo perros no viniesen cantando el guarro y eso que venian un puñao de perros, y que por donde vino el guarro le estabamos cargando aire, y fue a pasar por el sitio menos esperado de todos los sitios.... Esto de la caza en mas de dos ocasiones no tiene explicacion.

Joer, Jumevi, es verdad , recordaba que había amigos de fuera , fue un placer compartir esa jornada con vosotros. Amigo, recibe un fuerte abrazo.

Los perros eran mudos y el perrero un guasón, Vito.

el perrero si me lo llego a hechar a la cara la tenemos gorda esa tarde, pero para cuando baje a la comida ya se habia ido el muy jodio, y vive Dios que no he coincidido con el en mas monterias que sino se lo estampo donde lo hubiese visto.

Miguel escribió:

La cosa se repite al menos un par de veces , sigo pendiente y digo para mi, otra vez los perros enredando, pero lo oigo muy cerca a mi derecha, me incorporo despacio, joder si desde aquí diviso todo, los putos perros, pero veo una sombra negra entre los brotes, solamente el lomo de un guarro a menos de cinco metros.
No puedo tirarle ya que me tapa el monte bajo , digo en esa clara de apenas 30 cm cuando pase le tiro, y copón en esa clara asoma la cabeza y se dirige hacía dónde yo estaba, el visor a 5 aumentos, para tirar lejos , veo la cabeza y el pecho, disparo y una bala del 8 se aloja en su pecho y cae a escasos dos metros de mis pies. Acerroje, me tiré un salto para atrás y se le oía una respiración super agitada, aún así le tiré un par piedras por si se movía. Vaya susto que me dió, No sé si yo estaba en su trocha de pasar o se llevó el mismo susto que yo al vernos.

el susodicho......

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Esa foto también la tengo yo. No había vuelto hasta este año, que me tocó en el quemao, fallando tanto el del 2 (tu puesto, Miguel), como yo que estaba en el 1, al mismo cochino, que no tenía mala pinta. Por cierto, al del 2 le pasó muy cerquita, pero no le pudo tirar hasta que estuvo abajo, entre los dos.

Vaya hilo entretenido, me lo acabo de leer enterito. Esto de las anécdotas daría para unos cuantos libros, o como poco, para unos buenos ratos de risas recordándolos...

Monteado este año una finca se la sierra de San Pedro, me pide un amigo que le haga el favor de actuar como postor y que le coloque una armada, a lo que accedo sin ningun tipo de problema por conocerme perfectamente la finca. Coloco un total de 8 puestos y yo me quedo ocupando el nº 9, en el trascurso de la monteria rompe por la cañada que ocupaba un venao y le suelto tres tabanazos, el venao que da con los huesos en el suelo y a los dos segundos se levanta como si tal cosa. Al terminar la monteria me dirijo a pistear el venao, encuentro la sangre, la sigo y la pierdo como a unos cincuenta metros, tras un rato prudencial buscando el venao no lo encuetro y dedico retirarme ya por no hacer esperar a los ocupantes de los puestos... retiro el 8 y no tiene nada, retiro el siete, el seis habia fallado dos cochinos, y llego al cinco y me dice que tiene un venado muy bonito y que esta debajo de una encina marcado, seguimos retirado los puestos y dice el montero que estaba en el cuatro, ¿sabes ya de quien es ese venao que esta en el puesto cinco? a lo que le respondo que me ha dicho el montero del puesto cinco que el venao es suyo... el montero todo estrañado se gira y le dice al del puesto numero cinco " pero el venao ese como va a ser tuyo, si el venao a venido se ha parado en la encina y se ha desplomado solo alli, tu no lo has tirado porque no lo has visto hasta que no lo estaban mordiendo los perros..." Os podeis imaginar, cara de poker del susodicho y silencio sepulcral hasta que llegamos al lugar de los coches. Como nadie reclamo el venao, el que se lo habia adjudicado termino por ser el que se lo llevó, me juego que ese venao era el que yo tire, pero opte por quedarme calladito y punto.... cosas que pasan en esto de las monterias jejeje....

Si les pegaras donde debes de pegarles....... Pero claro, te gusta mucho darle gusto al dedo. Qué poco has aprendido de lo que te enseñé..........

Ainssssss!!!!!!

claro y como no te acuerdas de mi nunca y no me llamas pues cada dia me enseñas menos so jodio....

si apuntaras mejor lo mismo no nos tenías que contar que no le das a un cerro.jajajajajaa

que cachondo eres...

Ahí va, hoy que es viernes y no hay mucha gana, os dejo la que os comenté que había recordado.

Hace ya "la tira de años", cazábamos la finca de la Duquesa "de un arma de caza, que no de fuego", que me cae cerquita de casa.

Nosotros como siempre a la misma armada, en esa ocasión otra postura, pero la misma armada. Cierre de la Ribera. Recuerdo que fue el día que hice migas con este buen montero de renombre muy cercano al mítico Corvarsí. En silencio nos fuimos colocando y mientras caminábamos pared abajo entre las jaras muy calladitos pude observar dada mi notoria curiosidad por aquellos entonces, que, en los portillos y ocultos bajo una piedra existían unas "bolitas" aromáticas extrañas, lo que comenté acto seguido con mi padre.

La voz de alarma se dio y efectivamente, la mancha había sido chanteada con bolas de alcanfor. Fue, "mi primera vez".
Como el daño ya había sido hecho firme, se continuó con la celebración de la batida. Este señor montero se quedó justo antes de nuestra postura en un apretón fuerte de monte que unía dos manchas apretadas de monte, pero bien apretadas, justo al pié de un fuerte regatón que moría a sus piés. El puesto me encantó. El siguiente y contiguo el nuestro, ya de monte mas liviano y algo mas despejado por su trasera.

La montería dió comienzo con mas pena que gloria y no se escuchaba tropelía alguna entre las jaras. Pero de repente todo cambió en un plis plas, se monta tamaña algarabía de canes y se estremece todo en el interior de la frondosa mancha, no tardando en escucharse el crujir de la leña aproximándose, adivinando así la corrida mas de una res que de un cochino y de ser uno de estos, debía ser un morondongo bueno.
Rápidamente se adivinó la dirección y se acercaba aquel monstruoso ruido estrepitosamente hacia nosotros, y vimos como nuestro montero se preparaba para soltarle un "trompetazo" al prófugo en cuanto asomase las orejas en el portillo que tenía a tan solo unos metros de la boca del rifle. El ruido era cada vez mas fuerte y la ladra mas intensa por la cercanía en que se encontraba, el sonido de los cascos en el piso todavía lo recuerdo y como erizaba todos y cada uno de los pelos de mi cuerpo, el montero esperaba rifle a la cara el momento de apretar el frío acero del gatillo, cuando de entre la maleza apareció por la galitera tamaño rufián, encabritado y deslenguado que saltó sin dilación la pared con montura y todo, pero sin caballero y logró salvar su pelliza mas por el temple y la precaución del bueno de Leopoldo que por las argucias que le venía procurando a sus perseguidores canes.

El hombre vuelto el corazón al pecho, desatascada la garganta de toda protuberancia y aclarada la voz, bajó el arma y se apresuró a cortar los perros para que dejasen de perseguir al corcel desbocado.

No pasaron mas de diez minutos cuando apareció el guarda nombrado caballero andante buscando su rocín flaco que vete tu a saber donde iría a poner fin a tamaña huída.

Aquella ocasión fue salvada por el temple, el saber estar y la larga trayectoria de nuestro buen montero. Si ese puesto lo llega a ocupar algunos que he visto y conozco por ahí, el jamelgo da con las costillas en tierra.

Muy buena. Ahí es donde se demuestra el estar o no estar.

kas escribió:

Ahí va, hoy que es viernes y no hay mucha gana, os dejo la que os comenté que había recordado.

Hace ya "la tira de años", cazábamos la finca de la Duquesa "de un arma de caza, que no de fuego", que me cae cerquita de casa.

Nosotros como siempre a la misma armada, en esa ocasión otra postura, pero la misma armada. Cierre de la Ribera. Recuerdo que fue el día que hice migas con este buen montero de renombre muy cercano al mítico Corvarsí. En silencio nos fuimos colocando y mientras caminábamos pared abajo entre las jaras muy calladitos pude observar dada mi notoria curiosidad por aquellos entonces, que, en los portillos y ocultos bajo una piedra existían unas "bolitas" aromáticas extrañas, lo que comenté acto seguido con mi padre.

La voz de alarma se dio y efectivamente, la mancha había sido chanteada con bolas de alcanfor. Fue, "mi primera vez".
Como el daño ya había sido hecho firme, se continuó con la celebración de la batida. Este señor montero se quedó justo antes de nuestra postura en un apretón fuerte de monte que unía dos manchas apretadas de monte, pero bien apretadas, justo al pié de un fuerte regatón que moría a sus piés. El puesto me encantó. El siguiente y contiguo el nuestro, ya de monte mas liviano y algo mas despejado por su trasera.

La montería dió comienzo con mas pena que gloria y no se escuchaba tropelía alguna entre las jaras. Pero de repente todo cambió en un plis plas, se monta tamaña algarabía de canes y se estremece todo en el interior de la frondosa mancha, no tardando en escucharse el crujir de la leña aproximándose, adivinando así la corrida mas de una res que de un cochino y de ser uno de estos, debía ser un morondongo bueno.
Rápidamente se adivinó la dirección y se acercaba aquel monstruoso ruido estrepitosamente hacia nosotros, y vimos como nuestro montero se preparaba para soltarle un "trompetazo" al prófugo en cuanto asomase las orejas en el portillo que tenía a tan solo unos metros de la boca del rifle. El ruido era cada vez mas fuerte y la ladra mas intensa por la cercanía en que se encontraba, el sonido de los cascos en el piso todavía lo recuerdo y como erizaba todos y cada uno de los pelos de mi cuerpo, el montero esperaba rifle a la cara el momento de apretar el frío acero del gatillo, cuando de entre la maleza apareció por la galitera tamaño rufián, encabritado y deslenguado que saltó sin dilación la pared con montura y todo, pero sin caballero y logró salvar su pelliza mas por el temple y la precaución del bueno de Leopoldo que por las argucias que le venía procurando a sus perseguidores canes.

El hombre vuelto el corazón al pecho, desatascada la garganta de toda protuberancia y aclarada la voz, bajó el arma y se apresuró a cortar los perros para que dejasen de perseguir al corcel desbocado.

No pasaron mas de diez minutos cuando apareció el guarda nombrado caballero andante buscando su rocín flaco que vete tu a saber donde iría a poner fin a tamaña huída.

Aquella ocasión fue salvada por el temple, el saber estar y la larga trayectoria de nuestro buen montero. Si ese puesto lo llega a ocupar algunos que he visto y conozco por ahí, el jamelgo da con las costillas en tierra.

Me acuerdo perfectamente pero en vez de uno fueron dos caballos los que llegaron antes cerca del cortijo, Carlitos. Por la suelta mia paso el otro caso, estando matando yo un guarro a cuchillo uno de los caballistas se arrimo demasiado al agarre y claro esta los perros empezaron a ladrarle al caballo, este salio como el diablo corriendo y su jinete quedo en el suelo, gracias a Dios no le paso nada al hombre, pero el susto fue bueno.

Ahora mismo se me ha venido a la cabeza, una montería en la que alguno de los que estáis por aquí también asistísteis en las que cobramos unos 15 cochinos y, si mal no recuerdo, 14 vacas retintas de buen porte.

Me tocó en suerte un puesto desde dónde podía ver el transcurso de los acontecimientos, y la que se formó en aquella montería fué de de aupa: organizador y perreros pidiendo a gritos a las posturas que tirasen las vacas, monteros subidos en los chaparros, perros volando por los aires,... un espectáculo.

Yo se de alguno que ese dia las paso canutas,jajajajaja

moladera escribió:

Yo se de alguno que ese dia las paso canutas,jajajajaja

Alguno???? Será algunos, porque aquel día le dieron la alternativa a unos pocos.

TOTEM escribió:

Ahora mismo se me ha venido a la cabeza, una montería en la que alguno de los que estáis por aquí también asistísteis en las que cobramos unos 15 cochinos y, si mal no recuerdo, 14 vacas retintas de buen porte.

Me tocó en suerte un puesto desde dónde podía ver el transcurso de los acontecimientos, y la que se formó en aquella montería fué de de aupa: organizador y perreros pidiendo a gritos a las posturas que tirasen las vacas, monteros subidos en los chaparros, perros volando por los aires,... un espectáculo.

Para un disparate a colación os recomiendo un libro de Alfonso Ussía, -Cuentos disparatados.- se titula, es cortito, en verso y se lee en poco mas de media hora, pero creedme que el dolor de estómago de la risa está garantizado con el texto y dibujos de Barça.

¿Es de Ussía? Creo que te refieres a otro libro Carlos.

F.J.L.M. escribió:

¿Es de Ussía? Creo que te refieres a otro libro Carlos.

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Ahí lo tiene Don Javier...si tienes oportunidad hazme caso, es bueno...

Al hilo del comentario de Kas me gustaría recomendaros (ya hablamos en su día de ello) el libro "De Re Nullius, Manual del Montero Cazacantano" de Francisco Carretero.
Hay capítulos verdaderamente brillantes y tronchantes, recomendable 100%.

Raimundo escribió:

Al hilo del comentario de Kas me gustaría recomendaros (ya hablamos en su día de ello) el libro "De Re Nullius, Manual del Montero Cazacantano" de Francisco Carretero.
Hay capítulos verdaderamente brillantes y tronchantes, recomendable 100%.

También muy bueno y en el que se reflejan algunas verdades como TEMPLOS, como la del papel higiénico jejeje...