La pelea de Asturias por mantener el control del lobo

La pelea de Asturias por mantener el control del lobo
Asturias defenderá en la reunión de mañana con la ministra Ribera sus competencias y su plan de gestión de la especie

MARCO MENÉNDEZ
Domingo, 14 febrero 2021, 09:06
La gestión del lobo en Asturias siempre fue un asunto polémico. Por un lado, el mundo rural y las autoridades regionales, partidarios de un control de la especie para tratar de minimizar los daños en la cabaña ganadera, y por otro, las entidades conservacionistas, se han enfrentado en una guerra de número que, al final, no contenta ni a unos ni a otros. Los únicos datos oficiales son los que figuran en el Plan de Gestión del Lobo y que indican que en 2018 se estimaba la existencia de 40 grupos familiares de lobos en la región, de los que 31 serían reproductores. A ellos, habría que añadir los existentes en terrenos del Parque Nacional de los Picos de Europa y que tiene su propio plan de gestión.

Las estadísticas también indican que en 2018 se causaron daños a 3.317 cabezas de ganado, siendo especialmente perjudicados los caballos, pues sufrieron un tercio de los ataques. Eso supuso que el Principado tuvo que pagar casi 900.000 euros en indemnizaciones a los ganaderos afectados. Es por esto por lo que el Principado de Asturias aboga por controlar la expansión de estos cánidos. En 2018, 23 ejemplares fueron extraídos dentro de los programas de control, aproximadamente la mitad del número que se había establecido, pero otros tres ejemplares murieron atropellados, dos fueron víctimas de los lazos ilegales y seis murieron por causas indeterminadas.

En teoría, este plan de gestión debería haber sido renovado ya, pero la crisis sanitaria hizo que se prorrogara durante seis meses, tal y como publicó el pasado 12 de enero el Boletín Oficial del Principado de Asturias. A esa fecha, del plan de gestión que en teoría había finalizado solo se habían cazado 24 de los 42 ejemplares previstos (habría que añadir otros seis aprobados en los Picos de Europa). Esa prórroga del plan finalizará el 30 de junio, cuando deberá estar aprobado el nuevo documento.

Pero el pasado 4 de febrero la Comisión para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad aprobó incluir al lobo ibérico en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial, lo que en la práctica supondrá la prohibición de su caza en todo el territorio al norte del río Duero. Eso perjudica a Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, que albergan al 95% de la población de lobos del país, al tiempo que ven la injerencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en sus competencias. Y están dispuestas a luchar por defenderlas, llegando, si fuera necesario, a plantear acciones judiciales, tal y como advirtió la portavoz del Gobierno asturiano, Melania Álvarez.

La necesidad de gestionar la especie para preservar la ganadería extensiva y la defensa de sus competencias son los argumentos que presentarán los consejeros de las cuatro comunidades en la reunión que tendrán con la ministra Teresa Ribera mañana, a las seis de la tarde.

Frente común
Las organizaciones agrarias, los partidos con presencia en la Junta General del Principado (excepto Podemos) y los ayuntamientos respaldan la postura del Ejecutivo asturiano. Es más, IU planteará diferentes mociones en los ayuntamientos de la región para defender el actual modelo de gestión del lobo. Alberto Tirador, alcalde de Ibias y secretario de Política Municipal de la coalición, defiende que «cualquier cambio en esta materia debe tener en cuenta a todos los sectores afectados, especialmente los sindicatos agrarios, si de verdad se pretende afrontar el reto demográfico en el medio rural». Las mociones que planteará IU pretenden que los ayuntamientos insten al Principado a defender su modelo de gestión y a reformular la inclusión del lobo en el listado de especies protegidas.

Las cuatro comunidades están recibiendo el respaldo de otros gobiernos regionales que consideran necesaria la gestión de los cánidos. Los últimos en sumarse a esta posición son el País Vasco y Madrid, al tiempo que Ceuta, que en la Comisión para el Patrimonio Natural había votado a favor de declarar al lobo especie protegida, ha reclamado que se repita la votación para cambiar el sentido de su voto.

La situación está llegando a ser tan tensa que el director general de Patrimonio Natural de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha ofrecido los lobos 'sobrantes' en su región para repoblar el sur de España, sobre todo Andalucía y Extremadura, donde asegura que la especie se extinguió en 2005.

Se prevé que de la reunión de mañana con la ministra Ribera salga la solución definitiva a esta controvertida polémica, pero hay que tener en cuenta que las comunidades afectadas y las organizaciones ganaderas creen que la ministra está demasiado influenciada por las entidades conservacionistas

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