Esperas 2014-2015

Enhorabuena Josecuvo.
Yo las he visto abrir con tenazas similares a las de la lumbre y un par de narices porque se candan bien candadas. También es verdad, que pienso que abrirla ahora solo te dará un dolor de manos, ya cuando te la preparen se podrá ver mejor.

La ventaja de tener un chicharrón de 18 años de hijo y unas buenas tijeras de podar hace que lo que para uno de mi quinta sea un problema se convierta en una tontería. Aquí van las fotos y depués irá la crónica. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Vaya pedazo de guarro!! Enhorabuena!!

El pasado viernes decidimos acercarnos al coto a probar fortuna en unos puestos que habíamos preparado hace ya unas 3 semanas. Estos días atrás los habíamos estado examinando y un par de ellos los habíamos visto bien tomados, por lo que podía ser que sonara la flauta.

Mi amigo y compañero de correrías cinegéticas tuvo a bien dejarme escoger puesto y me decidí por uno que hemos hecho bien adentro en la espesura del bosque.

El cebadero está alrededor de un pino rodeado de maleza y ramas viejas y lindando con un arrollón con zarzales que ahora mismo está seco. El puesto está separado del cebadero entre 60 y 70 metros, ladera arriba, al otro lado del camino de acceso, con una fuerte pendiente, en lo alto de una roca en forma de gran silla; plana de superficie y con alto respaldo de piedra que corta bien los aires.

Llegamos un poco tarde para lo que nos gusta, pues la decisión de ir había sido tardía. Al final nos estábamos poniendo sobre las 20:30 horas, una hora más tarde de lo que nos gusta. Pero que se le va a hacer.

El coche lo dejé como 600 metros antes del lugar de inicio de la escalada a la piedra. Logré llegar al puesto sin hacer mucho ruido, como caído en paracaídas.

Poco a poco se fue haciendo de noche y el campo empezó a despertar... Una piedrecita por detrás, una ramita que se rompe, una ladra de un corzo a lo lejos que se va acercando, y el cebadero cada vez más obscuro.

El sitio es muy bueno, porque es bastante cerrado y los guarros no deben tener sensación de estar saliendo de su casa, pero lo cierto es que creo que ni con luna se va a ver ni un pimiento en este comedero.

Cerca ya de las 23:00 oigo abajo, en el cebadero, que por la derecha se rompen unas ramas con cierta fuerza. Silencio después y cinco minutos más tarde ruido de ramas otra vez. Se ve que el marrano va con prisa y no guarda mucho cuidado. Tercera vez que ovo las ramas secas romperse y me decido a echar ya la luz....

Ahí está, haciendo el impavido. Le veo la cabeza y medio cuerpo y me parece bien grande. Es la primera espera del año y no tengo los nervios templados. Decido descerrajarle un tiro con el 30-06 CZ, con bala Norma punta blanda de 150 grains.

Tras el tiro el guarro rueda por el cebadero y queda quieto. Bien!! Ha caído.

Es temprano, las 23:00, por lo que decido quedarme a esperar otras oportunidades, pues la noche está muy buena y los bichos parecen poco recelosos en este coto.

Unos 15 minutos más tarde empiezo a escuchar un ronquido grave y fuerte hacia el fondo del cebadero. ¡Coño otro guarro y este parece bien grande! le hecho la luz le apunto detrás de la oreja y allá que va el pildorazo. El marrano termina con las patas por alto y parece bien grande.

Decido bajarme ya del puesto y examinar el resultado de la noche. ¡¡Sorpresa!! Solo hay un guarro y este tiene dos tiros

Está claro el tema. El primer tiro fué trasero y lo tumbó. Al poco rato se enfrió y se levantó y, cosa curiosa, en lugar de irse por patas ¡¡se quedó en el cebadero!!

El marrano era un señor marrano de cerca de 100 kgs de peso y con una boca decente. Disfruté como un niño.

Vamos a animar esto que esta un poco parado, desde hace un tiempo hay una buena población de cochinos en la zona y estos días aprovechando que la avena se queda para pasto de las vacas de la finca se han concentrado muchos cochinos, piaras de más de 20 y cochinos a todas horas.
Hace unos 20 días que pude hacer la primera espera con mi hija de 6 años, aunque no hubo suerte con los cochinos por la brevedad de la misma si pudo ver a escasos metros alguna corza con su cría y ciervas, a la mañana siguiente de madrugada y ya solo, tras ver tres piaras dar cuenta de la avena , esta cochina de 50 kg solitaria pago el pato, el salto que dio la niña de la cama a las 7 para sacarle los lomos como dice ella y verle el tiro, el corazón , los intestinos etc etc, menuda clase de anatomía tuve que darla jejeje.
Esta semana tras volver de algunos días penando en la playa , volví ayer al campo, la siembra esta trillada por los guarros me dice mi hermano, esta vez la niña prefiere quedarse en casa bañándose en la piscina, yo bajo con la intención de andurrear por la siembra sin puesto fijo y retirarme al anochecer, las vacas ya están comiendo la avena antes de que se queden sin ella, yo busco los puntos en los que no hay ganado y esto me lleva cerca del río, voy despacio despacio, viendo varias orejas de corzas , en esto que veo un bulto que parece cochino, y rápido se tapa tras un chaparro, lo que me obliga a andar 40 metros para situarme y poder verlo , cuando llego a mi posición, veo que un corzo pequeño que sale donde debería estar el guarro, vaya me equivoque, pero no pasa medio minuto cuando veo el guarro, va solo, entre la avena no puedo valorar bien, esta muy irregular, el corzo vuelve cerca del guarro y puedo ver que es de buen tamaño, esta a unos 100 m y en una de esas levanta la jeta y veo que tiene boca, ponerle la cruz en la paleta y disparar es todo uno, el guarro se desploma mientras descerrojo y me quedo puesto por si tengo que repetir, aunque la winchester cxp3 ha hecho bien, como mata esta punta madre, al llegar a el sorpresa y alegría, subo a la casa a por las niñas y todos a por el guarro para otra clase de anatomía.


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enhorabuena david menudo guarraco

Vaya bicho!!! Enhorabuena compañero!!

Enhorabuena David!!! Vaya bicho...

Buen guarro toledano. Enhorabuena!!

Enhorabuena, buen bicho y mejor lance!!

Enhorabuena David, por lo que veo la dinastía veterinaria en tu casa no va a parar ...

Bien David, Biennnn!!!!

Un abrazo

Si señor, buen navajero.

Vuelvo y digo, que envidia me dáis los que podéis practicar esta modalidad de caza ... cuando te apetece, te echas el rifle al hombro y a pasear por el campo ...

Enhorabuena David!! Muy bueno ese guarrete

enhorabuena David, buen garro, x lo que veo no será el ultimo de esa avena!!

Hoy probablemente me saldrá una crónica un poco larga, pues abarca dos días, aunque un solo guarro.

A finales de la semana pasada, el jueves creo recordar, decidí ir al coto a ponerme en una charca, pues con estos calores entran generalmente bastante temprano.

Este es el primer año que estamos en este coto por lo que cuando llegue al sitio que me habían informado que estaba la charca, me encontré completamente perdido frente a un inmenso carrizal en el que en algunos sitios, por el verdor, se adivinaba la presencia de agua.

El caso es que encontré una piedra en alto, unos 3 metros del suelo, muy planilla y muy cómoda para apostarme, justo enfrente de un rodal hecho por los jabalíes con toda seguridad. La decisión estaba tomada, ese era el sitio.
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Sobre las 22:00 horas aproximadamente empece a escuchar por mi izquierda como un guarro con paso decidido avanzaba por los carrizos. Ese no era el camino que yo preveía, pero el caso es que cada vez lo tenía más cerca, si verlo. Al poco rato escucho el clásico chapoteo del marrano en la charca a mi izquierda, y sigo sin verlo.

Me puse en pie y busqué por la izquierda. Nada ruido de chapoteo a unos 20-30 metros y ningún movimiento visible. Desesperación y paciencia.

Decidí seguir esperando para ver si después de este aparecía algún otro por el rodal que tenía en frente mía. Nada. El rodal permaneció virgen toda la noche. Por el contrario, a golpe de cada 15 minutos aproximadamente hacía su aparición por el monte que tenía a mi espalda un nuevo guarro que terminaba como el otro chapoteando en la charca fantasma a mi izquierda.

A las 11:30 horas, después de haber oído un total de 4 guarros y no haber podido ver ninguno, decidí dar por terminada una de las esperas más divertidas de los últimos meses.

Al lunes siguiente decidí volver al coto. Esta vez, a tiro hecho busqué la charca por la izquierda y encontré una zona llena de vegetación verde donde sin ninguna duda había agua en cantidad.

Me situé dentro del monte dominando la charca y crucé los dedos para que los marranos que habían de entrarme por la espalda no me cortaran el rastro.

A las 21:30 horas, con plena luz del día apareció al otro lado de los carrizos, al borde del monte, un enorme guarro, de unos 80 o 90 kilos de peso. En seguida se tapó con los carrizos y con el oído le fuí siguiendo la senda, hasta que finalmente rompió en los alrededores de la charca.

No le veía el cuerpo completo, y estaba claro que no se lo iba a ver en ningún caso, pues la vegetación era muy alta, pero no lo suficiente como para que no le viera con claridad el lomo.

Apunté con cuidado y le solté una andanada con el 300 WM. El tiro se me fué un poco bajo y el guarro volvió sobre sus pasos como alma que lleva el diablo. Al asomar al otro lado de los carrizos le solté un segundo tiro a la cabeza, a unos 60 metros de distancia, que dio con el guarro patas arribas.

Esperé un poco más por ver si alguno de los otros 3 visitantes decidía aparecer y finalmente fuí a cobrar al verraco que no resultó malo. Tenía los dos tiros pegados, uno en la panza y el segundo detrás de la oreja. En resumen, dos noches maravillosas que han hecho un lance inolvidable.
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Como de costumbre las fotos no son demasiado buenas.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Como decia antes, el guarro era grande, pero las fotos muy malas

Enhorabuena, un buen cochino

Menudo guarrazo David y enhorabuena a Cuervo también.

Enhorabuena

Enhorabuena David y Josecuvo.

Vamos allá con la crónica. Esto de la caza va por rachas, y yo he cogido una buena en estos 15 días. El viernes, dispuestos a tener paciencia con el tráfico primero y con los marranos después, enfilamos la carretera de Extremadura mi amigo de correrías cinegéticas y yo para ir a un coto que tenemos arrendado por la zona de los Ibores.

Llegamos sobre las 20:00 horas y tras cambiar impresiones con la propiedad durante media hora más decidimos ponernos antes de que se nos hiciera más tarde, pues con las calores se desencaman tempranito.

En el coche, yendo para allá, habíamos echo la distribución de puestos; mi amigo a la torreta y yo a la encina. La propiedad, que tiene cerca de 80 años, decidió que me acompañaría a la encina, cosa que no me hizo mucha gracia, pues para mi lo de los aguardos es disfrutar de la soledad de la noche, pero no pude o supe negarme. Con una sonrisa le dije que encantado de compartir noche.

Nos encaminamos andando hacia la encina, pues estaba a unos 20 minutos de la casa, y al cabo del ratillo ya nos habíamos situado sobre los tablones con vistas al comedero.

No habían pasado 10 minutos y empecé a sentir verdaderos mordiscos por todo el cuerpo. Examiné mis brazos y piernas y estaban teñidas de negro. Millones de hormigas cabreadas como monos me invadían desde los tablones. Y a la propiedad también por supuesto, que me hizo señas de que esperara que iría al cortijo a por polvos contra las hormigas.

Al cabo del rato volvió con un pulverizador de polvos que nos pusimos con ahínco a utilizar. La cosa iba de mal en peor, las hormigas seguían allí y cada vez olía más a producto, y estábamos a no mas de 30 o 40 metros del comedero....

Nueva decisión. Hay que abandonar el puesto y buscar otro árbol que no tenga "hormigas cabreadas". Cogimos la escalera de hierro y la trasladamos a un quejigo a unos 20 metros a la izquierda.

La propiedad, con sus 80 años tardó poco en subirse y limpiar 3 o 4 ramas que podían incordiar al tiro. ¡¡Que envidia de agilidad!! Arriba nuevamente y me senté a caballo en una buena rama con un buen cojín como montura. La rama es la que tengo enfrente de mi en la foto.
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En este punto mi amigo Juan se despidió de mi, pues no cabíamos los dos en el quejigo, y dio comienzo nuevamente la espera. La verdad es que lo que había sido un contratiempo inicial, el ir acompañado al puesto, se había convertido al final en una verdadera ayuda. Sin perjuicio de que mi sensación era de que la cosa con tanto meneo y cortadura de ramas y espolvoreo de polvos anti-hormigas, etc... iba a estar jodida, pues solo nos había faltado cantarles a los guarros y tocar las palmas...

Pues nada, maravillas de la ciencia cinegética. Sobre las 22:45 horas empezó el baile. Entró una piara que tenía guarros de todos los tamaños, desde primalones a rayones. Es divertido observarlos. Al cabo de un rato salieron por pies, y pensé "el guarro está aquí". Efectivamente, entró un marrano solitario, grande, aunque no MUY grande, y se puso a comer. Sin pensarlo mucho más, habiendo visto su comportamiento, y aunque no era el "guarro de mi vida", le arreé el oportuno pildorazo, que repetí en seguida porque no había quedado seco en el primero. Eran las 23:00 horas y ya habíamos cumplido, pero decidí mantenerme en el puesto, pues nunca se sabe...

A las 23:30 horas, media hora más tarde del lance, entró una nueva piara. En este caso no había rayones. Empezaron a golpear con fuerza el bidón de la comida. Un espectáculo que podía disfrutar muy bien por la media luna. De repente observé que en el límite del monte con el comedero había dos señoritos que no participaban de la algarabía y que uno de ellos parecía que ramoneaba. Me olvidé de la piara y centré mi atención en ellos. No terminaban de salir del monte, y hacían una y otro vez una especie de semicírculo alrededor del comedero.

A estas alturas estaba seguro de que tenía un buen macho delante, pues hacía buena mota, pero como no salía del todo del monte no me atrevía a echarle la linterna.

En uno de sus paseos de media luna alrededor del comedero, dejó de estar visible para mi por mi izquierda. Por más que intentaba verlo con los gemelos inclinando mi cuerpo había una rama del quejido que me impedía la visión.

Escuché un ruido entre la encina de las hormigas y mi árbol y ¡¡sorpresa!! los dos guarros venían cogiendo el aire derechitos a mi puesto por el camino que había hecho yo antes con el transporte de la escalera.

Se situaron exactamente debajo mía, a 2 o 3 metros de distancia, y yo sin atreverme a respirar y con el rifle sobre las piernas y los prismáticos en la mano.

Lo que tenía que suceder sucedió. Me echaron la bronca y arrancaron como alma que lleva el diablo. En un segundo había agarrado y el rifle y encendiendo la linterna pude apuntar al más grande, pegándole un tiro de atrás hacia delante por el costado que dio con el guarro en el suelo.

No se me olvidará el lance mientras viva. Aquí van las fotos y perdonad por lo extenso, pero he querido transmitir la emoción que sentí.

Además de una reflexión; cuando está de Dios está de Dios. Que quiere decir que le puedes hasta cantar una saeta al guarro, que entrará. Para tener todos los datos, la finca es abierta en Extremadura y los guarros absolutamente salvajes. Hasta la próxima.
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Enhorabuena. Eso es una espera fructífera.

Doble enhorabuena!