Esperas 2014-2015

Enhorabuena

Enhorabuena David y Josecuvo.

Vamos allá con la crónica. Esto de la caza va por rachas, y yo he cogido una buena en estos 15 días. El viernes, dispuestos a tener paciencia con el tráfico primero y con los marranos después, enfilamos la carretera de Extremadura mi amigo de correrías cinegéticas y yo para ir a un coto que tenemos arrendado por la zona de los Ibores.

Llegamos sobre las 20:00 horas y tras cambiar impresiones con la propiedad durante media hora más decidimos ponernos antes de que se nos hiciera más tarde, pues con las calores se desencaman tempranito.

En el coche, yendo para allá, habíamos echo la distribución de puestos; mi amigo a la torreta y yo a la encina. La propiedad, que tiene cerca de 80 años, decidió que me acompañaría a la encina, cosa que no me hizo mucha gracia, pues para mi lo de los aguardos es disfrutar de la soledad de la noche, pero no pude o supe negarme. Con una sonrisa le dije que encantado de compartir noche.

Nos encaminamos andando hacia la encina, pues estaba a unos 20 minutos de la casa, y al cabo del ratillo ya nos habíamos situado sobre los tablones con vistas al comedero.

No habían pasado 10 minutos y empecé a sentir verdaderos mordiscos por todo el cuerpo. Examiné mis brazos y piernas y estaban teñidas de negro. Millones de hormigas cabreadas como monos me invadían desde los tablones. Y a la propiedad también por supuesto, que me hizo señas de que esperara que iría al cortijo a por polvos contra las hormigas.

Al cabo del rato volvió con un pulverizador de polvos que nos pusimos con ahínco a utilizar. La cosa iba de mal en peor, las hormigas seguían allí y cada vez olía más a producto, y estábamos a no mas de 30 o 40 metros del comedero....

Nueva decisión. Hay que abandonar el puesto y buscar otro árbol que no tenga "hormigas cabreadas". Cogimos la escalera de hierro y la trasladamos a un quejigo a unos 20 metros a la izquierda.

La propiedad, con sus 80 años tardó poco en subirse y limpiar 3 o 4 ramas que podían incordiar al tiro. ¡¡Que envidia de agilidad!! Arriba nuevamente y me senté a caballo en una buena rama con un buen cojín como montura. La rama es la que tengo enfrente de mi en la foto.
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En este punto mi amigo Juan se despidió de mi, pues no cabíamos los dos en el quejigo, y dio comienzo nuevamente la espera. La verdad es que lo que había sido un contratiempo inicial, el ir acompañado al puesto, se había convertido al final en una verdadera ayuda. Sin perjuicio de que mi sensación era de que la cosa con tanto meneo y cortadura de ramas y espolvoreo de polvos anti-hormigas, etc... iba a estar jodida, pues solo nos había faltado cantarles a los guarros y tocar las palmas...

Pues nada, maravillas de la ciencia cinegética. Sobre las 22:45 horas empezó el baile. Entró una piara que tenía guarros de todos los tamaños, desde primalones a rayones. Es divertido observarlos. Al cabo de un rato salieron por pies, y pensé "el guarro está aquí". Efectivamente, entró un marrano solitario, grande, aunque no MUY grande, y se puso a comer. Sin pensarlo mucho más, habiendo visto su comportamiento, y aunque no era el "guarro de mi vida", le arreé el oportuno pildorazo, que repetí en seguida porque no había quedado seco en el primero. Eran las 23:00 horas y ya habíamos cumplido, pero decidí mantenerme en el puesto, pues nunca se sabe...

A las 23:30 horas, media hora más tarde del lance, entró una nueva piara. En este caso no había rayones. Empezaron a golpear con fuerza el bidón de la comida. Un espectáculo que podía disfrutar muy bien por la media luna. De repente observé que en el límite del monte con el comedero había dos señoritos que no participaban de la algarabía y que uno de ellos parecía que ramoneaba. Me olvidé de la piara y centré mi atención en ellos. No terminaban de salir del monte, y hacían una y otro vez una especie de semicírculo alrededor del comedero.

A estas alturas estaba seguro de que tenía un buen macho delante, pues hacía buena mota, pero como no salía del todo del monte no me atrevía a echarle la linterna.

En uno de sus paseos de media luna alrededor del comedero, dejó de estar visible para mi por mi izquierda. Por más que intentaba verlo con los gemelos inclinando mi cuerpo había una rama del quejido que me impedía la visión.

Escuché un ruido entre la encina de las hormigas y mi árbol y ¡¡sorpresa!! los dos guarros venían cogiendo el aire derechitos a mi puesto por el camino que había hecho yo antes con el transporte de la escalera.

Se situaron exactamente debajo mía, a 2 o 3 metros de distancia, y yo sin atreverme a respirar y con el rifle sobre las piernas y los prismáticos en la mano.

Lo que tenía que suceder sucedió. Me echaron la bronca y arrancaron como alma que lleva el diablo. En un segundo había agarrado y el rifle y encendiendo la linterna pude apuntar al más grande, pegándole un tiro de atrás hacia delante por el costado que dio con el guarro en el suelo.

No se me olvidará el lance mientras viva. Aquí van las fotos y perdonad por lo extenso, pero he querido transmitir la emoción que sentí.

Además de una reflexión; cuando está de Dios está de Dios. Que quiere decir que le puedes hasta cantar una saeta al guarro, que entrará. Para tener todos los datos, la finca es abierta en Extremadura y los guarros absolutamente salvajes. Hasta la próxima.
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Enhorabuena. Eso es una espera fructífera.

Doble enhorabuena!

Impresionante la crónica y la espera la leche. Enhorabuena

Aprovecha la racha, enhorabuena!

Buena espera.

enhorabuena, por la espera que te marcaste,
como dices cuando se está en racha entran los guarros hasta en el jardín de tu casa
aprovéchalo

La verdad es que la visita que hizo el guarraco al quejigo es de las que no se olvidan.... Vaya mota hacia a menos de 3 metros

enhorabuena por esos guarros!! se agradece leer vuestras crónicas..

Enhorabuena por esos guarros.
Yo de momento he salido poco aunque con fortuna y aventuras para recordar

EL GENERAL escribió:

Enhorabuena por esos guarros.
Yo de momento he salido poco aunque con fortuna y aventuras para recordar

Pues ya tardas en contar, que esto está muy aburrido

Eso, eso, a contar que nos aburrimos, sobre todo los que salimos y no tenemos nada que contar.

Me acaban de llamar del coto y me cuentan que un guarro que habia tirado el 1 de julio ha aparecido a cerca de 1 km de distancia. Presenta solo un colmillo entero, el otro partido y una sola amoladera. Me han enviado una foto y era un buen navajero. Los colmillos se estropean con todo este tiempo o se pueden aprovechar?

No te preocupes que te quedará una tablilla maja. Felicidades.

Muchas gracias. Me han mandado la foto y la verdad es que con independencia del estado de Atapuerco el colmillo y amoladera que le ha quedado despues de que las alimañas se hayan hecho con el no estan nada mal.

Hola de nuevo. Cronica breve y concisa, que estamos a domingo y es día familiar.
Ayer por la tarde fui al coto de la zona de Guadalupe (Cáceres) pues me avisaron que con las ultimas lluvias estaban berreando con fuerza los venados. Efectivamente, al llegar sobre las 18:00 horas los venados ya estaban con la música.
Mi hijo le hizo una entrada a uno de 13 puntas un poco fino para mi gusto. Sin mucha complicación, pues tenía el aire favorable, se situó a unos 60 metros y lo dejó seco de un buen disparo en el codillo.
A continuación mi compañero de andanzas hizo lo propio con uno muy recio aunque un poco desparejo. Un buen aparato.
Finalmente yo di una vuelta y no vi nada de mi gusto, así que decidimos ponernos a hacer una espera a los guarros, mi hijo y yo, montados en un quejigo de gratos recuerdos.
Estaba llegando la hora bruja de las entreluces y mi hijo me tocó el hombro indicándome que se aproximaba en silencio un buen venado.
Las estrecheces del tablón del puesto que compartíamos hijo y padre hicieron que la botella de agua cayera al suelo con el suficiente ruido como para que el venado, que venía por derecho, se parara a 80 metros barruntando peligro.
Había que decidir rápido y haciendo un cierto escorzo, pues el comedero de los guarros estaba justo para el otro lado que era para el lugar que estaba orientado el tablón, le apunté al pecho y disparé. El venado salió corriendo con la cabeza gacha y cayó redondo a menos de 100 metros.
Seguimos la espera, y un par de horas más tarde, en noche cerrada mi hijo, Dios le conserve el oído, me dice que hay un guarro entrando. Miro con el monocular nocturno y efectivamente, veo un macho que al ir saliendo del monte va como ramoneando. Espero a tenerlo más limpio y enciendo la linterna disparando en décimas de segundos. El guarro cayó redondo en el sitio. Era un machete de con 4,5 cm de colmillo fuera.
Nos bajamos del arbol y buscamos el venado, resultando ser un venadete de 14 puntas muy bonito. Un bonito doblete para una noche de verano, quizás la ultima, maravillosa.

Bonita zona la mía, eh??

Enhorabuena!!!

Tu zona es impresionantemente bonita. A mi me tiene enamorao

Enhorabuena por la tarde que pasasteis.

Enhorabuena, ole que tarde habéis echado!!!

Aqui van las fotos de rigor. Como es habitual en el que suscribe la calidad y el formato no son los mejores.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Hay dos que salen tumbadas y no se como enderezarlas.

La tarde/noche ha sido de no olvidar. ¡¡Un espectáculo la berrea en Guadalupe!!

Josecuvo escribió:

La tarde/noche ha sido de no olvidar. ¡¡Un espectáculo la berrea en Guadalupe!!

Y eso que todavía no está en pleno apogeo.