Las cosas contadas según por quién y para qué.
En días pasados, escribía sobre la inutilidad actual del cinchado en los cartuchos y hoy intentaré razonarlo.
A principios del siglo pasado, con la aparición de las pólvoras progresivas, con cargas fuertes, se observó que las vainas se rajaban y se ceñían tanto a la recámara que en ocasiones era dificultoso extraerlas. Conviene recordar, que las aleaciones de cobre, latón y cinz, no eran homogéneas y la rotura de las vainas era frecuente.
Una solución para facilitar la extracción fue hacer los cartuchos con una acusada conicidad y otra para evitar la rotura de las vainas, añadir una cintura en la parte que quedaba fuera de la recámara para evitar que se hinchase más de lo debido. Ya sabéis que las vainas tienen más espesor en la parte más próxima al pistón pero no era suficiente.
El primer cartucho “belted” fue el conocido .375” H&H Magnum de 1912.
Hasta 1925, los americanos ganaron las competiciones de tiro de precisión a 1.000 yardas de Wimbledon con su cartucho del 30-06 Spring.. Para ese año, a los británicos, se les ocurrió la idea de agolletar la vaina del 375 y montar un proyectil del calibre .30” y nació el 300 H&H Magnum. En ese año, ganaron la competición a 1.000 yardas y los “del otro lado”, tomaron buena nota. Ya habían aprendido algo cuando unos compatriotas les dieron leña por arriba y por abajo con nuestro 7x57 máuser spanish y se dieron buena prisa en “copiar” lo que había en el Viejo Continente.
Luego, una buena publicidad, adornada con la palabra “MAGNUM”, acompañada de unas armas baratas y asequibles, hizo el resto. Inundaron el mercado con un sinfín de cartuchos derivados todos del mismo. Y luego decían que los japoneses no inventaban nada, que lo copiaban todo.
Hay que joderse!!.
La cintura, tiene justificación en estos dos cartuchos. Su acusada conicidad, hace que el hombro de la vaina sea poco pronunciado y se “cuelen” más allá de las cotas de fijación.
En el resto de los cartuchos, está de más.
Los fabricantes de cartuchos europeos, salvo Norma que probó fortuna con su 308 Norma Magnum y su 338 Norma Magnum, con escaso a nulo éxito, nunca han diseñado un cartucho con cintura, a excepción de los dos británicos mencionados anteriormente.
Sin duda ya habéis visto que los nuevos cartuchos europeos, se hacen sin cintura. En este momento, recuerdo que hay dos fabricantes con una nueva gama de cartuchería bien diseñada.
Y, ahora viene el debate: ¿Porque es mejor un cartucho sin cintura que uno que la lleva?.
Digo yo,,,,todas las competiciones de tiro de precisión a largas distancias, se hacen con cartuchos asentados por sus hombros a la recámara.
Los cartuchos de precisión, tienen que tener y tienen el cuello largo para asentar bien el proyectil. Tener en cuenta que la zona donde engarza el proyectil, es el “primer y más importante tramo de cañón”.
Otra razón: En armas semiatomáticas o automáticas, cuanto más limpia sea la vaina, menos posibilidades de atasco hay.
Fabricar un cañón, con las cotas de fijación del hombro del cartucho con mínimas tolerancias, es caro. Sin embargo, si se hace teniendo en cuenta el asiento de la cintura como referencia,,,,,no importa. En el disparo, la vaina copia el negativo de la recámara.
Y para finalizar,,,,,esto es la red. Nadie está en posesión de la verdad y la razón absoluta.
Saludos.