En recuerdo a mi fiel amigo y compañero de caza Jose (lebrel) fallecido el 11/12/2013 tras larga enfermedad a la temprana edad de 43 años.
Lebrel amigo, que hoy te estoy echando de menos un huevo, es de los típicos días que tengo poco trabajo y de no ser porque ya no estás entre nosotros , te habría llamado como siempre y estaríamos con una cañita planeando donde ir este fin de semana a ver si ya están los corzos “limpios”. Por eso amigo, les voy a contar a estos nuevos compañeros de afición que me han permitido entrar en su cibernético espacio, uno de tantos de nuestros “lances” tras los Corzos.
A LA DE 13 VA LA VENCIDA..¡¡¡
…Todo empezó en el 2011 cuando a principio de temporada andábamos trasteando por el coto, revisando cada rincón del mismo, tratando de ubicar como hacíamos siempre los posibles candidatos que empezaríamos a recechar ya el siguiente fin de semana.
El coto está dividido por una carretera, que atraviesa una zona de extensos cultivo con pocos refugios y nada de monte,por lo tanto con poco interés.Viendose solo ocasionalmente deambular algún corcito joven, que despachado de las zonas más querenciosas se deja ver por esos lares. Normalmente acaban debajo de un coche atropellados o víctimas de los “ventanilleros” que los fusilan desde el coche.
Bien..Pues nosotros íbamos en el coche de tránsito hacia la zona más alta del coto, cuando tú me dijiste paraaaaaaa ..paraaaaaaaaaaaaaaaa…yo inmediatamente metí frenos y te vi con los prismáticos y con esa cara de “predator” que siempre se te ponía cuando oteabas un “bicho”
En mitad del “océano” de cereal, había una pequeña depresión del terreno que formaba un pequeñísimo valle flanqueado por dos “cerretes” con algo de maleza y en medio una “lengua” de cultivo con una pequeña reguera que lo atravesaba en toda su extensión, que no pasa de 130 mts a lo largo.
A simple vista vi tres animales en medio de la estrecha finca en la hondonada, ya mirándonos como a unos 200 mts del camino donde transitábamos. Al tiempo que me subía los Zeisss a los ojos te oía murmurar, “que bicho más bonito y mira donde está el bandido”. Yo ya lo tenía centrado..Un corzo precioso y enorme de cuerpo, con un color de cuerna muy oscuro para la fecha que aun estábamos al cual se le apreciaba como guirnaldas de color más claro un perlado fabuloso. No era muy alto pero si muy bonito. En esas estábamos. Limpiándonos las “babas” cuando una de las hembra que le acompañaba, se alerto y con 3 ladridos contaos..se puso en fuga inmediata siguiéndole el corzo y la cría que llevaba Atravesaron como alma que lleva el diablo los 300 metros que hay hasta la carretera y sin pararse la cruzaron y se subieron a un tupido monte de Pinos para desparecer.
Decididamente ese era el primer candidato, era más que tirable y vivía en una zona que le ofrecía pocas expectativas de vida, sería el primer objetivo.
Y así paso la semana y unas cuantas cañas juntos comentado el corcete que nos íbamos a traer y qué bonito iba a quedar en la pared..lo que no sabíamos aun es que éramos unos INFELICES PRESUNTUOSOS y que este animal nos iba a dar una lección..¡¡
Llego el primer día de caza en abril, viernes, donde yo cazo solo podemos salir el viernes, sábado y domingo y festivos. Como habíamos planeado, dejamos el coche como a 800 metros y atravesando los sembrados por la planicie y aun sin amanecer, nos dirigimos sigilosos y con el viento de cara, con la intención de asomarnos por el “cerrete” más alto y allí los pillaríamos en el “Vallejo” y fin de la historia. Ja…Ja…Ja y mas Ja¡, aun tuvimos que hacer una paradita de 10 minutos antes de llegar al borde de la siembra para dar tiempo a que la luz del día nos permitiese efectuar el tiro en caso de que estuviesen allí donde debían estar.
En cuanto el alba hizo su trabajo y tras mirarnos de manera cómplice, empezamos la aproximación de los últimos 100 metros, paso a paso, evitando pisar ni un caracol (si,si..un caracol he dicho…que ya me fastidio uno en cierta ocasión una “entrada” por el ruido que hice al pisarlo.), no nos faltaba ni 15 metros para llegar al límite del cerro, cuando sin más, la corza de nuevo nos había “sentido” y nos monto un “pollo” de narices, una escandalera de órdago, ya con pocas precauciones corrimos a asomarnos y allí estaba la hembra, mirando en nuestra dirección plantada mas “chula” un “ocho” y dándonos una bronca de narices..por la otra parte superior del cerro de enfrente ya corría el el macho a mas de 300 ms, cosa que hizo la hembra a renglón seguido. La madre que la pario, esta corza tiene “radar” o tiene el título de “vigilante de Seguridad”. Bien, con cara de tontos nos volvimos al coche y nos dirigimos a otras zonas del coto hasta terminar esa mañana el rececho. Por resumir ( si no en vez de una “tostada” os voy dar una “empanada entera”), os contare que ese fin de semana lo intentamos cada mañana y cada tarde, la corza en las mañanas nos seguía detectando a mas de 200 metros y ponía en fuga al macho, ganas me daban de sacudirle un “fogonazo” a ver si quedaba ya muda de una puñetera vez. Por las tardes, simplemente no estaban allí, se me quedo el culo “cuadrado” de esperarlos y nada. Seguramente la cercanía de un camping y la afición de la gente del lugar de dar paseosal atardecer, niños con bicis etc, hacía que los “animalicos” no bajaran a encamarse allí y seguramente se quedaban en el gran y tupido pinar a descansar. El pinar no daba oportunidad de rececharlos, a no ser que hiciésemos el curso de “tarzan” y pudiésemos ir de rama en rama por las alturas.
Transcurrieron dos fines de semanas más, con idénticos resultados, hasta (que me perdonen los puristas) un día que decidimos que yo me pondría en la enorme finca que cruzaban siembre en su huida y tu entrarías a ojearlos y así lo hicimos. Me puse bajo una torreta eléctrica, que era lo único que podía disimular mi silueta en ese entorno y le entraste dando palmaditas..y el corzo cumplió y salió..Joder que si salió y me paso a unos 150 metros a la carrera, le silbe y se paro por un segundo..solo un segundo y lo tuve..lo tuve..justo en la cruz del visor, pero dude, el apoyo no era bueno sobre la vara…y de nuevo se fue. No quise tirarlo a la carrera, me dio miedo fallarlo.
Así hasta que dejamos de verlo, ni en la alborada ni en el ocaso, ni corriendo..ni parado..ni vivo ni muerto.. y ya metidos en mayo, cuando la hembra tampoco se veía, seguramente encamada ya preparando su “paridera”, desistimos ¡¡¡. Yo estaba seguro que el bicho estaría ya en algún “arcón congelador” y se nos iba a ir la temporada, pues en Junio no se ven corzos, se los come el monte o se van a Benidorm o yo que sé, pero cuesta mucho meterle mano a uno.
Primeros de Junio, pero últimos días antes de terminar la temporada para nosotros que en alava no nos dejan mas de mediados,el famoso corzo ya solo lo veía en “sueños” , viernes 11 de la noche recibo una llamada de mi compañero de coto, “Alberto..Vengo del coto…al salir he visto entre dos luces tu corzo”..Dónde..le digo..”Donde siempre, ese va dormir allí..no te lo he tirado de milagro..pero ya casi no veía y estaba lejos..si no es por los Leica no aprecio que era el..”. Si me matas ese corzo te mato cabr…¡¡ le dije.
Mañana voy a por él. De seguido te llame, recuerdas Jose?..”que pasa tío..que estaba ya sobando que mañana hemos quedadoque me recoges a las 5”… Esta el corzo allí Jose lo han visto a última hora y parece que sea ha metido en el cerro a encamarse, “no jodas..mañana a por él”.
No dormí y tu Jose tampoco, estoy seguro. En el coche de camino decidimos volver a entrarle por “alto”, el cereal estaba ya alto, aun que afortunadamente esa finca entre cerros era de las mas "mermadas" y era la única forma de si estaba poder verlo..Te dije..Cuantas las veces le habremos entrado al puñetero bicho?...”pues …hoy es la 13 tío..hoy lo matamos”
Así lo hicimos..con la noche aun encima y algo iluminada por la luna empezamos la aproximación, esta vez no nos paramos a esperar y llegamos con extremo sigilo a unos sabinos desde donde dominábamos todo el “pequeño valle, la regera y el cerrete de enfrente”. Nada…no estaba, 10..15…30..minutos, me quede más ciego que “magoo”, cada borde del monte..cada hueco…cada sombra y nada..nos mirábamos tu yo y hacíamos una muescas de incredulidad, simplemente no estaba.
Yo ya desisto tío..te dije..ya veremos en septiembre si esta y volvemos a verlo. Pero tú afortunadamente me dijiste Alberto..vamos a rodear el hueco y entramos por enfrente a ver si por casualidad lo tenemos debajo nuestro que es el único “corro” que no dominamos, vale tío..total ya no nos queda otra y si no está nos bajamos a ver si encontramos el encame o su rastro.
Dimos todo el rodeo y con poca fe pues ya le entraríamos al revés y con el aire mal..llegamos al montecillo de enfrente y coronándolo por atrás volvimos a asomarnos ,esta vez de contra, al hueco. Nada..de nada..de nada¡..este tío vio ayer un “fantasma” o nos ha tomado el pelo, como no vea rastro de que ha estado por aquí el bicho…le doy de leches..¡
Ala vamos para abajo Jose..a ver si podemos ver si ha estado..camas o algo. Bajábamos por una sendita hacia el medio de la hondonada, yo el rifle al hombro y los “palos” en la mano y tu detrás mío…un tirón brutal en la mochila y un garrotazo en el hombro por tu parte, me hicieron volverme..vi tu cara y tus ojos casi fuera de tus orbitas..Señalándome la regera..
Estaba allí…en el borde de la regera, mirándonos ya..a 80 mts..ERA EL ¡¡¡¡¡¡. Brillaba su pelaje y vi perfectamente el blanco de su “babero” que le temblaba. Abrí los “palos” me descolgué el rifle y malamente me apoye como pude, estábamos en cuesta abajo y el corazón se me iba a salir por la boca..ya te tengo..un microsegundo antes de disparar..Comenzó a andar y atravesó el cereal..se me va..solo le veo la cabeza y el lomo..se me mete al monte …y te oí “tírale ostias..Tírale que se mete”..en realidad fuiste tú quien soltó el disparador..no fui consciente..le iba siguiendo por el visor y al oírte…”bummm”. Silencio..no vi el tiro..no vi el corzo correr..le había tirado más o menos donde intuía que estaría su “paleta”..pero el cereal se trago la escena.
Que ha pasado Jose ..le he dado?..”no se tío..ha desparecido..no sé si ha llegado al monte ..no lo veo..Pero tampoco lo he oído correr ni le visto coronar el cerro.
Me temblaba hasta la “próstata” lo juro, los escasos 80 metros que recorrimos hasta el “tiro” me recorría una sensación extraña, es como si no quisiese llegar nunca..Tenía miedo..Miedo de que no estuviese allí muerto.
“tiene que estar..me decías continuamente..tu no fallas eso”..No se Jose..no se ni lo que echo..si no me chillas que lo tire…estaba como agarrotado..no me había pasado nunca..en 30 y muchos años de caza.
Pero…si..allí estaba. No podía creerlo , al fin ¡¡. Fulminado y pegado a la tierra..como suele pasar cuando les das en el sitio con el 22-250..planchado¡¡¡¡.
Dios..que gritos pegamos..como nos abrazamos..que saltos..que bailes al estilo apache..si algún labriego o vecino de la zona nos ve..Estaríamos aun “con la camisa de fuerza”, pocas veces he sentido tanta emoción, habíamos abatido EL 13.
El corzo no era un trofeo importante, menos de lo que nos había parecido, pero si muy bonito,perlado he igualado. Aun lo miro cada día y recuerdo y te recuerdo.. amigo.
En su Tablilla figura “EL 13 ABATTIDO POR JOSE Y ALBERTO” ,ocupa un lugar privilegiado en la pared flanqueado por otros quizás con más puntos, pero ninguno es tan importante para mí como este que cazamos juntos un día de tantos y que a mí me parece que fue ayer.
Gracias Jose por lo que me diste, nos vemos espero más tarde que pronto..entretanto no te olvido.
Alberto
Jose y "El 13"