Jabalíes a la Espera

No traigo ninguna novedad a colación si no más bien un recordatorio, empujado sin duda porque me he vuelto a poner el libro en cuestión a la cabecera de la cama, y también por la altura del año en que nos encontramos. Lo he leído varias veces y vuelvo en esta relectura a descubrir matices nuevos.
Pero con independencia de tales matices (nuevos y viejos), es que me sigue pareciendo un libro impecable en su forma, excelente en su fondo e insuperable en su especialidad. Lo repito despacio: in-su-pe-ra-ble.
Hablo de “Jabalíes a la Espera” del cacereño José Murillo Sánchez.
Y lo traigo también a la palestra porque, además de las muchas cosas que de él se pueden aprender, sobresale una con fuerza: las formas. El cómo se cazan los cochinos en aguardo. Práctica que también los tiempos (léase LA GENTE) se van encargando de desvirtuar y de emputecer.
El libro es una lección magistral y continua de tesón, sentido del campo, buen hacer y una afición como la copa de un pino. Ayuda, qué duda cabe, lo que el mismo Pepe atribuye a un amigo suyo y lindero: tiene tiempo, afición y lugar donde practicarla.
Y otra cosa que destaca es la ausencia casi total de triquiñuelas y tracamandangas. Los comederos aparecen, pero de manera esporádica; y el gasoil o aceite quemados como una mera anécdota para probar y no repetir.
Es un lujazo no leer nada relativo a la visión nocturna y ni siquiera a una óptica sofisticada, de chucherías ni anisados, de cascos auditivos o detectores de nada, de cámaras o de conclusiones sobre un calibre u otro. Y sí mucho sobre pisteo, trasnoches, madrugones, sudores, remojones y observación.
Todo aquello que se aleje de los modos y maneras de aguardar que se leen en el libro, se aleja del aguardo a los jabalíes como forma de caza digna.

Totalmente Beltenebros. Murillo es un figura, me he leido un par de libros de él.

Me gusta mucho la caza de amanecida que practica y que buenos resultado le ha dado.

Escribe muy bien además de saber un guevo y medio de aguardos, jabalines y sus querencias.

Aprovecho para recomendar la segunda parte de Jabalies a la Espera y Los Riberos del Salor para los perdigoneros "de toda la vida". Hace poco le pregunté a Pepe para cuando el cuarto libro, me consta que sigue con sus anotaciones y que un dia no muy lejano volvera a deleitarnos con otra obra de arte.

Aficionados a la espera hoy existen muchos, pero esperistas que se ciñan a lo descrito en el párrafo que destaco, muy muy pocos (Desde luego un servidor no está entre ellos):

Beltenebros escribió:

...Es un lujazo no leer nada relativo a la visión nocturna y ni siquiera a una óptica sofisticada, de chucherías ni anisados, de cascos auditivos o detectores de nada, de cámaras o de conclusiones sobre un calibre u otro. Y sí mucho sobre pisteo, trasnoches, madrugones, sudores, remojones y observación.
Todo aquello que se aleje de los modos y maneras de aguardar que se leen en el libro, se aleja del aguardo a los jabalíes como forma de caza digna.

Muy muy pocos.... Casi ninguno, ninguno.

En cualquier caso, tradicionales o modernistas, cada uno lo vive a su manera...

A ver está claro que dentro de la legalidad: todo, pero de ahí a ciertas cosas como los visores y binoculares nocturnos... Además de algunas que otras triquiñuelas, como que no.
Luego, dentro de lo legal, como bien decís, que cada uno disfrute a su manera.
Personalmente, no lo hago de ninguna forma. No me gustan las esperas, me falta paciencia a raudales.
Un saludo

Coincido en el que el libro, sea quizás, el mejor sobre esperas. La prosa de José Murillo, la manera de describir los escenarios, sus gentes y finalmente los lances tras los cochinos, hacen de éste libro una delicia ; pero, quién pudiera vivir tan cerca del coto, tener al Quico de turno, relación con tantos "espías" de la sierra como : vaqueros, piconeros, caseros, etc.
José Murillo además de un auténtico maestro esperero, parece no concebir la persecución de un cochino determinado, sin un preámbulo que arranca generalmente desde una de esas jugosas relaciones que mantiene con la gente del campo ; se empapa de su aguardo que nace en bastantes casos, de una relación con algún personaje singular ; eso ya, le da un cariz más especial si cabe al cochino a cazar. En un escenario de lujo, sabe hacer de cada espera una historia que es más que una historia de caza.
Es todo un ejemplo del como se deben entender y realizar las esperas, pero la pena es que muy pocos de nosotros, tenemos los medios para poder realizarlas como él.
A mi me gusta prepararlas yo mismo, nunca me ha gustado el - siéntese aquí, que a las 23.45 entra un guarro - ni que nadie me cebe la caza, tampoco uso visión nocturna ; me gusta cobrar los cochinos si puedo, en sus querencias y careos ; pero claro, muchas veces reunir todas esas condiciones es muy difícil y me tengo que conformar con algo parecido, siempre siendo consciente de que podría ser mejor e intentando hacerlo siempre mejor.
En las diferentes modalidades de la caza en solitario, es donde cada uno debe ponerse los límites para , entre otras cosas disfrutar al máximo de cada instante.
Que nos sirva de ejemplo a todos y nos haga recordar que, La Caza, no es solamente pegarle un estacazo a un animal, eso quizás sea lo de menos ; detrás de caza pieza hay una historia de gentes y de sitios, como nos lo cuenta José Murillo.

Efectivamente EBP. Así es.
Una de las grandes virtudes del libro es que versa sobre la caza del jabalí en aguardo, que como todo el mundo sabe, es una modalidad de cacería diurna cuyo lance se produce (cuando se produce) bastante después de haber cazado; al atardecer, a oscurecido, de madrugada o al alba del día después O DEL MES DESPUÉS.
Lo que lo distingue es que el aguardo, que es lo que la mayoría de la gente identifica erróneamente como cacería, constituye solamente el desenlace de la cacería y no la cacería en sí.
Lo escribí por ahí hace algún tiempo, a cuenta de lo entretenido, extenso y rico en matices que resultaban, generalmente, los lances monteros de Covarsí. Decía que se debía al tiempo que habitualmente transcurría desde el avistamiento o barruntamiento de la res, hasta su entrada en plaza, en razón directa del armamento empleado que obligaba a sujetarse a una jurisdicción realmente próxima.
De lo contrario, poco habría que contar; “...y en cuanto volcó el viso le largué un balazo a 180 metros que dio con su cuerpo en tierra”. Fin de la historia.
El libro es muy rico porque versa sobre todo el trabajo anterior al aguardo, que es donde está la enjundia. La verdadera caza del cochino de noche se hace de día.

Beltenebros escribió:

La verdadera caza del cochino de noche se hace de día.

Estoy de acuerdo que el aguardo comienza por el dia, es cuando empezamos a cazar, me parece una aclaración muy buena para saber diferenciar el cazar de apretar el gatillo.

Muy buen articulo.

tengo el libro, lo he leido un par de veces y siempre coincido en lo mismo, en esto del aguardo cada maestrillo tiene su librillo. los aguardos de recogida en unos sitios tienen mas resultados que en otros, ya sea por la abundancia de comida, de agua, de presion cinegetica, aparte que este señor va a los sitios la mayoria de las veces con la informacion del guarda de la zona o en su defecto los caseros o las gentes del lugar. es un libro ameno, que enseña y no aburre lo mas minimo su lectura...saludos

Es un gran libro y buen cazador, me gusta cómo escribe y me enseñó una forma de aguardar que yo no practicaba, los portillos, me crié cinegéticamente en fincas abiertas, y también la producción que da la recogida.

Gracias por la aportación, me lo voy a conseguir ya que no he tenido el placer de leerlo. De los que he leido destaco por su manera "llana" de contar las cosas los de Domingo Martín, AGUARDOS EN SU PURA ESENCIA.

Os quiero anunciar que Pepe Murillo acaba de reeditar Jabalies a la espera, llevaba agotado mucho tiempo y lo mejor.....a sacado una edición bastante económica.
SALUDOS

pedro moreno escribió:

Os quiero anunciar que Pepe Murillo acaba de reeditar Jabalies a la espera, llevaba agotado mucho tiempo y lo mejor.....a sacado una edición bastante económica.
SALUDOS

¿Dónde me puedo hacer de un ejemplar?

Buenas noches Jarillo, editorial Canchales es quien ha editado el libro, ponlo en el buscador y te sale directa la página.
Un saludo

Gracias Pedro, habrá que hacerselo a la mano...

Conozco un sitio en Cáceres que tiene ambos tomos, el I y el II, además de "Los Riberos del Salor" del mismo autor, para los amantes de la jaula.

Me alegré mucho al verte en este foro Carlos, desde luego estas en todas partes jejejeje.
Si no tienes los libros de Pepe y los quieres dedicados me lo dices, ya le digo yo a él que se pase por la editorial para rubricarlos.
UN SALUDO

pedro moreno escribió:

Me alegré mucho al verte en este foro Carlos, desde luego estas en todas partes jejejeje.

Pedro aqui dejamos entrar a... "tolmundo"

Ya lo veo ya, aqui es como estar en casa, conozco a la gran mayoría de los foreros.

UN SALUDO

Quiero hacerme con uno, voy a pedirlo.....

Me parece estupendo que todavia queden aguardistas de pro que se resistan a los visores nocturnos, y zarandajas de esas que creo que merman las posibilidades de los guarros. No hay nada como un aguardo con una pizquita de luna, de poder a poder con los cerdosos. Un saludo.

Asi es Doc, asi es.
Por cierto me alegro mucho el verte por aquí.