Los ataques de lobos continúan mermando la cabaña ganadera en distintos espacios del parque natural de Redes para desesperación de los ganaderos de la zona. Así, el pasado lunes un ganadero coyán se encontró en la zona de La Colla de Ladines, municipio de Sobrescobio, un ternero muerto que presentaba varios mordiscos de cánidos.

Pero este no ha sido el único ataque ya el pasado jueves se registró la muerte de un venado y el 3 de agosto se localizaron muertas siete ovejas y un perro mastín en la zona de Soto de Agües en una finca cerrada. «Nos encontramos con una carnicería, todo lleno de restos de las ovejas y del perro», decían entonces los ganaderos.

Los cánidos dejaron restos de las ovejas lo que hizo, según las declaraciones de los propios ganaderos, que acudiesen al lugar más de una treintena de buitres que dejaron poco rastro de lo sucedido. Un ataque que hace suponer que se trata de una manada de lobos amplia, ya que quienes pudieron ver los restos de los animales aseguran que «fue un ataque sangriento y desde varios puntos».

Estos ataques que se han producido a escasos 50 metros del sendero que conduce a la zona de Colladargos, donde muchos ganaderos llevan a su ganado a los pastos.

Los ganaderos pronosticaban ayer que estos ataques continuarán ya que en esta época «los lobos adultos salen con sus manadas y enseñan a cazar a los más pequeños». Por eso, muestran su desesperación ante unos ataques a los que, por el momento, no ven fin. Así las cosas, reclaman al Gobierno del Principado «soluciones reales» a la hora de abordar este problema. «Nos están dejando desprotegidos y con más pérdidas que ganancias», sentenciaban.


La preocupación por los ataques de lobos en el parque natural de Redes llevan varios años siendo denunciada por los ganaderos e incluso por los representantes municipales. Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los afectados es que tras los ataques en la mayoría de las ocasiones sólo se pueden recogen escasos restos y en otros casos sólo se puede certificar la desaparición de los animales.

Los ganaderos recordaban que han pasado varios años ya sin que se hayan realizado batidas de cánidos dentro de un plan de control poblacional aunque aseguraban que sí se conoce la existencia de varios grupos familiares, que, además, van en aumento y que con sus ataques están originando que «algunos nos planteemos dejar de criar ganado porque son muchas las pérdidas».

Aumento de los ejemplares

Eso sí, aclaraban que no solicitan que «desaparezcan» los lobos. Que lo que ellos quieren es que «se controle» esa población para que, incidían, «podamos subsistir los ganaderos».

La Plataforma de Ganadería Extensiva de Asturias (GEA) se reconoce que en los últimos cinco años ha aumentado la población de lobos en la zona del Nalón. Los últimos trabajos hablaban de la presencia de cánidos en las zonas de Orlé y Caleao, en Caso, y en los montes de Rioseco y en La Chamoca, en el municipio de Sobrescobio.

En el mes de julio los ganaderos de la zona del Caudal denunciaban la pérdida de, al menos, unas 80 reses por ataques de cánidos desde principios de año, según detallaba la Asociación de Afectados por el Llobu (Argall). Una cifra que podría haber aumentado ya que se insisten en que los ataques no han cesado en varias zonas de los concejos de Mieres y Morcín.